El Banco de España amenaza a Cajasur con la intervención
El supervisor está dispuesto a abrir expediente a los administradores de la caja
Al Banco de España se le ha acabado la paciencia con los gestores de Cajasur, la entidad de ahorro cordobesa controlada por la Iglesia católica, que tiene apalabrado un proceso de fusión con Unicaja. Después del órdago nocturno (otro más) lanzado la noche del miércoles al rechazar el plan de negocios de la fusión esbozado por la consultora Boston Consulting Group, el supervisor convocó ayer a una reunión urgente a su presidente, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, y al director general de la entidad, Antonio Barral.
El mensaje fue una advertencia final: o Cajasur da los pasos para la fusión, antes del 1 de diciembre, o la caja será intervenida. En este último caso, el supervisor verbalizó que los órganos de gobierno serían disueltos: el consejo de administración, la comisión de control y la asamblea de la entidad. Y además hubo otro aviso: también se abriría expediente a todos los administradores, según informaron varias fuentes conocedoras de la reunión celebrada ayer. Tras la intervención se buscaría una solución, que podría ser el rescate por otra caja o la venta de sus activos al mejor postor.
Si no hay fusión con Unicaja se disolverían el consejo y la asamblea
El mayor sindicato de Cajasur cree que el plan de negocio es una provocación
No consta que el presidente de la entidad y canónigo deán de la catedral de Córdoba entonara el miserere nobis, aunque fuentes de la caja cordobesa aseguraron: "No queda otra alternativa que cumplir con el re-ultimátum o nos inmolamos en la hoguera".
Gómez Sierra ha ganado unos días para recomponer o no la figura. El Banco de España había dado de plazo el día de hoy a Unicaja y Cajasur para que le remitieran el plan de negocios conjunto, que una vez que tuviera su visto bueno debía ser aprobado por los consejos de administración de ambas cajas antes de fin de año. Ahora les ha concedido cuatro días más, hasta el 1 de diciembre, para remitírselo.
El informe de la empresa describe una situación de quiebra total de Cajasur -estima que sus pérdidas a finales de 2009 serán de 528 millones de euros- y calcula que los excedentes laborales de la nueva entidad rondan el millar de trabajadores. El documento de la consultora no dice cómo se deben gestionar esos excedentes, pero Gómez Sierra, según fuentes de Cajasur, presentó como un hecho irrefutable, en la reunión del consejo del miércoles, que serían despidos. "Hubo una manipulación por el presidente de la entidad, con la excusa de una reducción drástica de la plantilla que no ha sido negociada", según fuentes del consejo. Pese a que no estaba previsto ni tampoco avisados el Banco de España, la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía ni su hipotético novio (Unicaja), Gómez Sierra sometió a votación el plan de negocio, que fue rechazado por la mayoría. La Iglesia sumó a sus representantes los de los trabajadores, impositores y el de IU, a quien fuentes de la entidad ponen en su boca: "Si nos intervienen, que nos intervengan". Los representantes de PSOE y PP votaron a favor del plan de negocios.
Aspromonte, el sindicato vinculado a la empresa y que representa al 71% de la plantilla, considera el informe de la consultora como "una provocación" y entiende que, en estos términos, la fusión está rota. Su presidente, Ignacio Torres, tachó el proceso de fusión como de una verdadera "absorción, donde salen perdiendo Cajasur y Córdoba", informa Manuel J. Albert.
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, mostró ayer en el Parlamento andaluz su "desacuerdo" con la decisión del consejo de Cajasur "porque un plan de negocios se puede negociar y tiene que conseguir una fusión solvente, eficiente y rentable".
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