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La liberación del 'Alakrana'

El pesquero se equipa con ametralladoras y fusiles

Vigilantes privados embarcan para repeler a los piratas

Natalia Junquera

El Alakrana ya tiene vigilantes de seguridad privada. Ayer subieron por primera vez al barco para empezar a conocerlo y estudiar las posibles ubicaciones del nuevo armamento que les ha autorizado a usar el Gobierno: ametralladoras y fusiles de asalto. Este diario pisó ayer el atunero, en el que ni siquiera se aprecian los impactos del ataque de los piratas cuando lo abordaron, el pasado dos de octubre.

Los vigilantes, pertenecientes a la empresa Segur Ibérica, no quisieron responder preguntas. El mutismo es total porque los armadores han pactado que no se hable con la prensa, molestos con algunas informaciones que despreciaban a sus nuevos empleados llamándoles "los Carrefour".

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Ayer realizaron mediciones en el barco para elegir ubicación para las ametralladoras. Hay que anclarlo muy bien en el suelo porque como son armas muy pesadas, el retroceso podría herir a quienes las utilicen.

El Alakrana ya tiene a bordo a su nueva tripulación, el relevo de los secuestrados, y sólo piensan en salir a pescar cuanto antes. El barco no tiene grandes daños, pero hay que reponer dos teléfonos y casi todo el mobiliario, incluidos los colchones. Era el único barco español que aún no tenía vigilancia privada porque cuando el Gobierno autorizó que embarcaran con armas de guerra, el pasado 30 de octubre, ya estaba secuestrado por piratas.

El resto de atuneros con bandera española embarcó a sus vigilantes y a sus ametralladoras el sábado 14 después de que un avión fletado por el Ministerio de Defensa les llevara hasta Seychelles. Antes habían pasado un curso de formación militar en Cartagena (Murcia) en el que aprendieron no sólo a utilizar el armamento, también a realizar abordajes o qué hacer ante una detención.

Los armadores tienen aún algunas dudas sobre este método y preferían subir a bordo a militares ante la posibilidad de que un vigilante hiera a algún pirata o viceversa. El Gobierno alega que la legislación española lo impide. Asegura que, además, es inviable desde un punto de vista operativo.

Francia lo hace con infantes de marina, cuyos gastos corren a cargo de los pesqueros, porque cuenta con 3.000 militares, tantos como tiene España desplegados en el exterior, sólo en la cercana base de Yibuti.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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