Discordia con los uniformes
El PNV culminó ayer su ofensiva a cuenta de la eliminación de la E gótica y la ikurriña no homologada de los uniformes de la Ertzaintza con la interpelación al consejero de Interior sobre el particular. Sin embargo, todavía podría presentar una moción sobre la cuestión.
En su respuesta, Rodolfo Ares señaló al peneuvista Mikel Martínez que, "al igual que los anteriores consejeros, tengo la legitimidad para regular distintivos y todo el respaldo jurídico para dictar las órdenes que he dictado". Éstas se traducirán, afirmó, en que será la ikurriña reglada en el decreto de imagen corporativa del Gobierno la que luzca en los uniformes y en los vehículos de la policía autonómica. El consejero reprochó al PNV haber "alentado una polémica innecesaria". Pero ésta es coherente con el tipo de oposición que el PNV ha elegido respecto de los cambios, sobre todo en lo simbólico, que el nuevo Gobierno realiza. Lo hizo desde la misma toma de posesión del lehendakari y otro tanto sucede con los que se producen en EITB.
El portavoz del PNV se quejó de que el cambio vaya a ocasionar un gasto de 15.000 euros en tiempos de crisis "y cuando se habla de recortar gastos superfluos". Además acusó a Ares de haber mentido en su comparecencia para explicar los presupuestos cuando, a preguntas de su grupo sobre una partida para adquisición de distintivos, respondió que era para modificar prendas en mejora de la seguridad y la comodidad de los agentes. "Faltó la verdad en el Parlamento, ocultó información que se le solicitaba y no cumplió la palabra dada". Todo añadió, "por el capricho de hacer desaparecer algo que pertenece a nuestras señas de identidad".
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