Londres se disculpa por un ejercicio de tiro de su Armada junto a Gibraltar
Una patrullera de la Royal Navy disparó a una boya con una bandera rojigualda
La Guardia Civil ha recibido instrucciones de no ceder ante "el desafío" que desde el verano pasado plantean patrulleras de la Armada británica en las aguas españolas que rodean Gibraltar. Casi a diario, barcos artillados de la Royal Navy conminan a las lanchas españolas (que no llevan montada la ametralladora de proa) a abandonar la franja marítima que rodea el Peñón, sobre la que el Gobierno de Gibraltar tiene unas ambiciones de jurisdicción que el Tratado de Utrecht no les reconoce. La Guardia Civil tiene órdenes de seguir haciendo sus misiones habituales, evitando cualquier enfrentamiento, pero manteniéndose firme. El lunes, el instituto armado mantendrá una reunión operativa para fijar un protocolo de actuación ante la Royal Navy.
El embajador niega que la enseña tiroteada fuera la española
Casi a diario, la Royal Navy conmina a la Guardia Civil a alejarse del Peñón
El último incidente significativo ocurrió el pasado día 17, cuando una patrullera española descubrió a la HMS Scimitar (P-284) recogiendo apresuradamente una boya con una enseña que para los guardias no había duda que era la española. Los agentes relataron que, a su juicio, la boya había sido tiroteada con las dos ametralladoras montadas en la popa que portaba la Scimitar, que los soldados de la Navy desmontaron con la misma prisa que recogieron la boya. Toda la maniobra la ejecutaron intentando impedir a los españoles que vieran el blanco de los supuestos disparos.
Tras divulgar ayer El Mundo este encontronazo, el Ministerio de Exteriores convocó al embajador británico, Giles Paxman, para que diera explicaciones y presentarle una protesta. Éste explicó que el incidente tuvo lugar "a cinco millas náuticas de Gibraltar", durante un ejercicio de tiro habitual, en el cual "se utilizó como blanco una boya con un distintivo marítimo con los colores amarillo y rojo" que, a pesar del parecido, "no representa evidentemente la bandera de España".
El embajador se excusó "por el error de juicio y la falta de sensibilidad puestas de manifiesto", al tiempo que se comprometió a abrir "una investigación a fondo" y exigir responsabilidades, así como a adoptar medidas "para que un incidente de este tipo no vuelva a repetirse".
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, declaró ayer en Alicante que el incidente ha quedado "suficientemente clarificado", y ha relatado que a lo que disparaban los británicos "era una boya de colores de la bandera nacional pero no era la bandera nacional". Sin embargo, las fotos que hoy publica EL PAÍS (el resto en www.elpais.com) ponen en cuestión las afirmaciones del embajador británico y de Moratinos. La enseña tiene las franjas rojas y gualda de la española y no es, desde luego, la bandera del regimiento gibraltareño (cuyo escudo es rojo y amarillo), como se sugirió ayer desde el Peñón, que insistió en que se usaron esos colores "porque son muy visibles sobre el mar". Se asemeja a la bandera de señales náuticas correspondiente a R (romeo o "recibido"), pero en ésta el amarillo forma una cruz sobre fondo carmesí.
Fuentes de la Guardia Civil han mostrado su malestar e inquietud por los continuos roces con las patrulleras de la Royal Navy. "Ellos reivindican tres millas náuticas de jurisdicción alrededor del Peñón, pero Utrecht sólo considera de Gibraltar las aguas interiores del puerto", indican. Los incidentes casi diarios consisten en maniobras intimidatorias y de acoso de los barcos británicos, así como conminaciones por megafonía para alejarse de las aguas próximas a Gibraltar a las lanchas de la Guardia Civil como de la Armada española. "Ya ha habido discusiones y un día puede pasar algo realmente grave", subrayan.
Los incidentes han arreciado desde que la UE concediera a España, a finales del año pasado, la protección de las aguas que rodean Gibraltar como Lugar de Interés Comunitario, lo que hizo montar en cólera al Gobierno del Peñón, que ha recurrido ante la justicia europea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.