Política 'freak'
El gran Jaume Perich dejó escrito un aforismo universal especialmente dedicado a los catalanes: "Si vestimos una mona de seda es muy posible que entre en el Liceo en una noche de gala". Salvando las distancias, y con todos los respetos, el caso Millet muestra la aplicación práctica de ese principio, -¿tan catalán?- de que uno, ante todo, es lo que parece. En esa idea han estado los más de cien prohombres y promujeres patronos del Palau de la Música hasta que, ante la evidencia, deciden autoguillotinarse a sí mismos para salvar la apariencia: ¿aún queda una brizna de dignidad?
Lo peor que le sucede a quién vive del "qué dirán" es ser pillado con los dedos metidos en la nariz. Es lo que les ha pasado también a esos símbolos de la Cataluña catalana que fueron Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. ¡Qué tiempos aquéllos en los que ser buen catalán lo perdonaba todo, Garzón miraba para otro lado y crecía el mito del independentismo camuflado! El santoral / victimario del pujolismo está hoy dando sus frutos, justo cuando -¿casualidad?- más de 100 municipios preparan un referéndum / merienda sobre la independencia catalana, la selección / patria -con el toque cosmopolita/cruyffista- planea enfrentarse a la de Argentina y Joan Laporta, ideólogo de una Cataluña=equipo de fútbol, pijoindependentista de pro, se ofrece como líder colectivo mientras los diputados, para complacernos, ay, preparan una ley electoral de la señorita Pepis y se resguardan de un Tribunal Constitucional fosilizado.
La gran epopeya de nuestra época de catalanes cornudos y apaleados está incompleta sin tener en cuenta que el delirio independentista que se nos ofrece como culminación de una etapa de flors, violes i tortell els diumenges se enmarca en una exótica realidad.
El "cada día más catalanes" ha de convivir con el hecho de que el agua que bebemos es, desde hace unas semanas, de propiedad francesa y la electricidad, desde hace unos meses, es italiana. Las películas que vemos suelen ser americanas y, para que lo sigan siendo, las doblamos al catalán. ¿Política / freak? Real como la vida misma.
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