La Xunta incentivará subvencionará la fusión de conserveras para salvar el sector

Con pequeños cambios, el plan estratégico de la conserva anunciado ayer es el mismo que había presentado por todo lo alto el bipartito en 2007 y que, según el sector, se guardó en un cajón. Ahora la Consellería do Mar, que a priori tiene mucha más sintonía con la patronal que su antecesora, la socialista Carmen Gallego, ha puesto sobre la mesa su firme intención de canalizar de manera inmediata dinero público para que las empresas en crisis se fusionen. Es el eje de su proyecto para reflotar un sector que tiene muchos frentes abiertos.

Ayer, en la presentación del documento, cuyo contenido no fue facilitado a los medios, la responsable autonómica, Rosa Quintana, aseguró que "éste es un buen momento", para proponer terminar con la histórica atomización "porque no se le escapa a nadie que la crisis está afectando a las conserveras".

Hijos de Carlos Albo ha presentado un proyecto de escisión

Junto a la crisis, que ha incrementado la demanda de latas más baratas, están los recientes acuerdos de la UE con Papúa Nueva Guinea, que permiten dar entrada en Europa al atún en conserva procedente de Asia sin el pago de aranceles, una competencia difícilmente superable para los gallegos.

Como toda fusión tiene su parte negativa en la destrucción de puestos de trabajo, tanto Quintana como el secretario de la patronal Anfaco, Juan Vieites, se guardaron de dejar claro que su prioridad es "la consolidación en el empleo". Esa es la razón de que la Consellería de Traballo y los sindicatos vayan a formar parte del observatorio técnico que vigilará los procesos de integración y el cumplimiento del plan. Las ayudas que se otorguen provendrán del Fondo Europeo de la Pesca y las líneas del Igape.

Por ahora no han trascendido los nombres de las empresas que han iniciado contactos para la fusión, pero Juan Vieites sí mencionó que no se trata de las primeras del sector, formado en Galicia por 67 sociedades.

Jealsa negó ayer que tenga en mente algo en este sentido. En otros casos sí se han producido movimientos. El último es el de Hijos de Carlos Albo, con 328 empleados y una facturación de 83 millones, que ha presentado en el Registro Mercantil un proyecto de escisión total de sus empresas que podría ser el paso previo a alcanzar algún acuerdo con otros grupos. La firma presidida por Ignacio Albo, que el año pasado obtuvo un beneficio de 2,4 millones, se limita a decir que la escisión es una "decisión del consejo", que no comenta.

El proyecto para la conserva tiene otros ingredientes. La Xunta quiere incentivar las exportaciones y fomentar que Galicia venda productos de calidad a sabiendas de que la competición por precio no tiene demasiado futuro. La conselleira se inclina por otras formas de comercialización bajo la bandera de productos "bio", que tienen cada vez más aceptación en Europa para que se mantengan los 12.000 empleos directos y una producción que supone el 80% de la nacional.

Los sindicatos no se creen del todo este impulso. "No es más que una declaración electoralista", señaló Xosé Fernández Piñeiro (CIG). Desde UGT, Ignacio Cougñaro se mostró sorprendido de que el plan se presentase antes a la prensa que a los propios sindicatos.