Los sindicatos exigen a Zapatero más ambición contra la crisis

El trabajo del Gobierno contra la crisis no es suficiente para los sindicatos; tampoco el esfuerzo de los Ejecutivos autonómicos. Así que el próximo 12 de diciembre han convocado una manifestación para reclamar, entre otras cosas, políticas "más ambiciosas" para afrontar la recesión, según anunciaron ayer los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez. Con el lema El trabajo es lo primero. Por el diálogo social. Que no se aprovechen de la crisis, los sindicatos también saldrán a la calle para exigir "un cambio de actitud a la patronal CEOE".

En la presentación de la movilización, Toxo afirmó que espera que ésta sirva para revitalizar "el tono perdido" del diálogo social, consciente de los pocos frutos que ha dado en lo que va de legislatura. De hecho, hoy -más de un año y medio después de las elecciones legislativas- se firma el primer acuerdo alcanzado: el que desbloquea la negociación colectiva de 2009.

Méndez critica a Salgado por mezclar el modelo alemán y el contrato parcial

La rúbrica de este pacto abre la puerta a que haya avances en otras materias como los convenios de los próximos años y conversaciones sobre una posible reforma laboral. "Todo sería posible en la mesa de negociación, aunque los contenidos están bastante alejados", puntualizó Toxo. Ambos líderes sindicales advirtieron que su posición dista mucho de la que mantienen personas como el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Hablaban en concreto de una rebaja en los costes del despido.

Por su parte, Méndez aprovechó la rueda de prensa para criticar a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, por poner sobre la mesa el llamado modelo alemán que permite combinar las reducciones de horario y el cobro de prestaciones por desempleo. "Saca un elemento colateral y luego se intenta confundir con el contrato a tiempo parcial. No es de recibo y no lo comparto", afirmó.

Ni Méndez ni Toxo rechazan hablar sobre el modelo alemán, que el ministro de Trabajo quiere convertir en el primer punto a tratar en el diálogo social. Aunque ellos prefieren que se vincule a la negociación colectiva y que sea una medida "excepcional para solucionar una situación de crisis excepcional".