El Sáhara bien vale un 'cantecito'
Unas 2.000 personas asisten a un concierto benéfico que une a actores y músicos
No hay mejor canción con la que empezar un concierto. Sea benéfico o no. Escoltado por el actor Santi Millán, el dúo Estopa salió como una bala anoche al centro del escenario del Circo Price de Madrid para cantar una electrizante versión de Pacto entre caballeros, de Joaquín Sabina. "Santi quería que cantásemos una en inglés", recordaba David Muñoz, de Estopa. "Le hicimos recapacitar que nuestro inglés es regular tirando a bajo".
Aunque ayer las cualidades vocales no eran lo más importante, sino el Sáhara y las más de 20 camellas que actores y músicos se proponen comprar para ayudar a los campamentos de refugiados saharauis. El concierto de anoche, X1Fin, juntos por el Sáhara, fue un primer paso. El segundo se dará hoy con el disco que sale a la venta, en el que el cine y la música unen sus voces para recaudar fondos.
"Los jóvenes están tomando conciencia del problema", afirmó un asistente
Estopa y Santi Millán fueron los primeros en subir al escenario de un auditorio lleno -casi 2.000 personas-. También los primeros de los muchos en pasearse delante de la prensa. Desde grupos noveles como los jienenses Supersubmarina, hasta consagrados como Manuel Carrasco, Pastora, El Canto del Loco o Bebe, que se puso la bandera del Sáhara en su vientre. La cantante, en su quinto mes de embarazo, anunciaba que posiblemente el de ayer sería su último concierto "antes de dar a luz".
Los actores y músicos paseaban por la entrada del Circo Price con cierto nerviosismo. No era su territorio natural. "Cantar es más complicado que actuar", decía la actriz Silvia Abascal, que defendió sola y con bastante solvencia Lo eres todo, de Luz Casal. Mientras tanto Enrique y Antonia, dos jubilados de 76 y 73 años, "y del Partido Comunista", se acomodaban en las primeras filas. "Lo del Sáhara sigue siendo una herencia de Franco, que nadie se atreve a arreglar", decía Enrique. "Pero se nota que estos chicos jóvenes toman conciencia del problema". En cuanto a lo musical Enrique y Antonia querían ver a Estopa. "Y al niño de El Bola , que dicen que toca muy bien la guitarra". No le faltaba razón a Antonia. Juan José Ballesta, ya con 22 años, apareció con unas extensiones de pelo largo (por su nuevo rodaje) y tocó junto a Poncho K una excitante, pero ensombrecida por problemas de sonido, Leyenda del tiempo, de Camarón.
Santi Millán, que presentó la gala con un más que solvente showman Jon Sistiaga, conectaba también con los camerinos. Entre canción y canción, se proyectó un vídeo del viaje de Sistiaga y Millán al Sáhara, y que será emitido el 27 de noviembre en Cuatro junto al concierto de ayer. "Todo lo que ves", le decía Sistiaga a un saharaui, "será algún día vuestro". Santi le ponía el punto de humor: "Una parcelita ya me dejaréis, ¿no?".
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