Campaña preventiva

La campaña de vacunación contra la gripe H1N1 comienza hoy en España. La alarma social que desataron las primeras muertes a mediados de julio ha quedado, por el momento, muy reducida a pesar de que la pandemia se ha cobrado ya 88 vidas en nuestro país. El pico máximo de infección se espera para finales de noviembre y principios de diciembre, pero ya hay un ritmo elevado de contagios: 20.000 nuevos casos en la primera semana de este mes (145.00 en total). La mayor parte de ellos presenta síntomas leves. Para alivio de los sistemas de salud del mundo entero, el virus no ha resultado hasta la fecha tan agresivo como se temía. Probablemente es la razón fundamental por la que tampoco hay brotes de histeria generalizada y colapsos en los servicios sanitarios.

A ello se ha unido una política marcada por la previsión y la transparencia informativa que ha dado frutos en gran parte de los países que, como España, o inician la campaña de vacunación o la están reforzando. A tal punto ha llegado el sosiego ciudadano que los políticos ya no llaman a la calma, sino que animan a vacunarse. Así lo está haciendo Francia, donde la primera fase de la vacuna, dirigida a los trabajadores sanitarios, está obteniendo un éxito muy limitado. Así lo ha hecho también España. La ministra Trinidad Jiménez ha apelado a la responsabilidad para que los médicos se vacunen, lo que reduciría los contagios.

La primera fase de la campaña española se inicia con cuatro millones de dosis. Inserciones publicitarias en prensa, radio y televisión explican al ciudadano cuáles son los grupos de riesgo, objetivo principal de las primeras vacunaciones. Se van a administrar 10 millones de dosis, aunque se han adquirido 37 que pueden quedar para el próximo año.

Es un desafío de peso y el tiempo dirá si nuestros servicios sanitarios son capaces de atender a todos los que demanden la vacuna. Sólo la amenaza del colectivo de enfermería de plantarse si el PP continúa en el Senado bloqueando la reforma de una ley que les permite recetar (son ya muchos los fármacos que ahora prescriben) podría ensombrecer una gestión política que hasta ahora ha sido muy correcta. El permanente diálogo con todas las comunidades autónomas ha permitido desarrollar una acción coordinada con unidad de criterios. El hecho de que esta campaña comience en todas ellas al mismo tiempo es una demostración de colaboración territorial sin precedentes.