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El PNV reitera que la ley de Partidos "distorsiona" el mapa político

El PNV reaccionó ayer a la ratificación por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de la ilegalización de Batasuna mostrando su "disconformidad con la disolución de partidos políticos", que acarrea "consecuencias socialmente distorsionadoras" y "de gravedad inusitada", como "la privación de derechos de sufragio y la alteración del mapa de representación política". El PNV se considera, además, como "el verdadero objetivo de la ley de Partidos", de la que reprochó que se hace "una aplicación arbitraria y caprichosa", según los intereses del partido socialista. Para justificar esta interpretación recurrió al "despropósito" de que la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, dedicara ayer "más tiempo, más rabia y más resentimiento a criticar al PNV que a valorar" la decisión del Tribunal de Estrasburgo.

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Igual que en su valoración de la sentencia que en junio dio por buena la ilegalización de Batasuna, el PNV resaltó que el tribunal "no se pronuncia sobre la ley de Partidos", con la que, afirmó, "siempre estaremos radicalmente en desacuerdo".

Después mostrar su "respeto" el criterio del tribunal, al igual que en junio llamó a la izquierda abertzale a que, "por su propia supervivencia, dé los pasos necesaios" para zafarse de la tutela política de la organización terrorista.

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La coincidencia del rechazo de Estrasburgo al recurso de Batasuna con el debate, hoy, en el Parlamento de la moción que busca respaldar la decisión judicial es un valioso añadido para sus promotores. Pero, a tenor de su reacción primera, y de la enmienda que ayer suscribió el PNV con Aralar, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua, está descartado que el partido de Iñigo Urkullu altere su postura. No sólo estaría corrigiendo todo su discurso en la materia desde 2003, sino privándose para el resto del mandato del argumento recurrente en su desautorización del anclaje democrático del cambio impulsado por el PSE y los populares.

La enmienda declara ilegítima la violencia de ETA y señala que la ley de Partidos "limita y anula derechos fundamentales y libertades básicas como la libertad ideológica, de expresión, de asociación o de participación política y afecta directa y negativamente a la convivencia". En todo caso, el previsible acuerdo entre los textos de PSE y PP, y posiblemente de UPyD, garantizarían en principio la aprobación de la iniciativa.

El portavoz del grupo del PNV en el debate será su jefe de filas, Joseba Egibar, el defensor más tenaz de la afirmación de que el Parlamento y el Gobierno actuales no representan a lo que los nacionalistas consideran "la mayoría social y política" del país, porque provienen de una "amputación" del cuerpo electoral que el Estado ha buscado para instalar al constitucionalismo en el poder.

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