Reunión clave con el Gobierno somalí
El frente diplomático asume esta semana el protagonismo en las gestiones del Gobierno para liberar al Alakrana. El embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, mantendrá hoy en Nairobi una "reunión de urgencia" que puede ser decisiva con el primer ministro del Gobierno de transición somalí, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, para resolver el secuestro "con la mayor rapidez", en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha comunicado que "se debe insistir en la vía diplomática para alcanzar una solución", transmitió Moratinos. El ministro volvió a hablar ayer con el primer ministro somalí, que le reiteró que los tres marineros que habían sido llevados a tierra están de nuevo a bordo del Alakrana.
Martín Cinto volverá a entrevistarse hoy con las autoridades somalíes, con las que ya medió durante el secuestro del fotógrafo gallego José Cendón, aunque entonces tuvo que desplazarse a Somalia escoltado por geos y soldados ugandeses. Esta vez el encuentro será en Nairobi.
El Ejecutivo continúa descartando cualquier intervención militar sobre el barco "porque pondría en gran peligro la vida de los marineros". "El Gobierno alemán abortó a última hora una operación de este tipo para liberar al Hansa Stavenger por esta misma razón. Ya estaban preparados los GSC-9 [los grupos de élite del ejército alemán]pero el ministro del Interior canceló el operativo porque era demasiado peligroso", señalan fuentes del Gobierno, que ha analizado el caso alemán porque parece que los autores del secuestro del Alakrana pertenencen al mismo clan que capturó al Hansa Stavenger.
El Ejecutivo tiene muchas esperanzas puestas en la reunión de mañana y en la buena sintonía que parece abrirse con las autoridades somalíes. "El gobierno somalí necesita reconocimiento y ayuda de la Unión Europea y España es un buen camino", indican fuentes gubernamentales.
El Gobierno confía en poder sumar hoy a las autoridades somalíes en los esfuerzos para liberar al Alakrana cuanto antes y en la lucha contra la piratería en sus costas en el futuro. De hecho, la Unión Europea estudia iniciar un sistema de cooperación con las autoridades somalíes para combatir la piratería en tierra. La estrategia pasa por dar apoyo político al Gobierno de transición del país y por el envío de militares para intentar formar a patrullas de policías o guardas costeros somalíes que acepten combatir a los piratas a cambio de un sueldo. "Algo similar a lo que ya ocurre en Afganistán, donde los ejércitos entrenan a afganos para que el país cuente con unas fuerzas de seguridad propias y fiables", señalaron fuentes gubernamentales.
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, comentó el asunto en la reunión informal de los ministros de Defensa de la UE en Gotemburgo (Suecia) el pasado 29 de septiembre. Francia ya está ensayando algo parecido, pero desde Yibuti, donde cuenta con una base militar de unos 3.000 efectivos, tantos como tiene España desplegados en el exterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.