Los cambios en la admisión de alumnos se retrasan hasta pasadas las elecciones

Los cambios en la norma de admisión de alumnos en los centros escolares previstos en la ley de Educación no se aplicarán hasta 2011. El Gobierno catalán ha decidido diferir hasta ese año las reformas que prevé la ley sobre el procedimiento de admisión del alumnado. Habrá que esperar, por tanto, a que pasen las elecciones al Parlament, previstas para noviembre del próximo año, antes de que haya cambios al respecto.

Las disposiciones para la admisión de alumnos persiguen un reparto adecuado entre centros públicos y concertados. Entre las previsiones están las funciones de las comisiones de garantías de admisión, por ejemplo, si una solicitud se presenta fuera de plazo. En este supuesto, si no hay plazas en el centro solicitado se ha de tramitar a través de la comisión de garantías o a la oficina de escolarización, que "ha de ofrecer plaza escolar a los alumnos en el marco de la disponibilidad de plazas y las preferencias (...) explicitadas por las familias".

El Gobierno catalán aprobó ayer un calendario de despliegue de la ley aprobada el pasado mes de julio. Las prioridades de calendario son aprobar para el curso que viene el decreto de autonomía de los centros escolares y las funciones de las direcciones de los centros, entre otros.

Otro cambio que queda para 2011 es el reglamento para el acceso a los conciertos educativos y su renovación, también, por tanto, para después de las elecciones al Parlament del año que viene.

Para 2012 quedaría pendiente de desarrollo la homologación de las retribuciones entre el profesorado de los centros concertados. El despliegue completo de la ley se extenderá ocho años, hasta 2017.

Maragall recalcó ayer que el calendario aprobado no es "un acuerdo de buenas intenciones, sino de un acuerdo de gobierno". Reiteró lo que ya había dicho otras veces: que el desarrollo completo de toda la normativa que recoge la ley supondrá inyectar en el presupuesto de su departamento en torno a 1.000 millones de euros a medio plazo. El presupuesto actual del Departamento de Educación ronda los 5.000 millones de euros.

El consejero de Educación también recalcó que mantiene contactos con otros departamentos y con agentes empresariales [sindicatos y patronales] para tratar de garantizar que los trabajadores dispongan de tiempo para asistir a las reuniones escolares y entrevistarse con los tutores de sus hijos.