"La opinión de las cajas es ahora lo prioritario"

El alcalde de Vigo, Abel Caballero (Ponteareas, 1946), considera que el futuro de las cajas de ahorros no es asunto que deba abordarse desde la política. Ese prurito de distanciamiento no le impide censurar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por su "falta de respeto" a las opiniones contrarias a la fusión vertidas desde Vigo, que se mueve, por lo demás, "desde el ámbito del partido y de la alcaldía, en una situación cómoda, en mareas y vientos favorables".

Pregunta. Los empresarios, y usted mismo, se han pronunciado contra la fusión de las dos cajas de ahorros gallegas. ¿Por qué perjudicaría esa fusión a Vigo?

Respuesta. Yo no he expresado ninguna opinión en ese sentido. Su periódico publicó unas filtraciones de alguien que dijo que yo dije, pero no es cierto. Yo sólo he dicho una cosa y es conocida: que en Vigo tenemos una situación razonablemente buena de la caja asentada en este entorno (Caixanova) y que a nosotros, en el mismo territorio, también nos arregla mucho Caixa Galicia. Me he limitado a constatar lo que hay y a desear que a las dos les vaya muy bien en esta tesitura y en el futuro.

"No se puede politizar ni presionar en la fusión de las cajas"

"El nuevo hospital tiene que ser de construcción y de explotación pública"

"Vigo está viviendo un cambio sin precedentes en España"

P. Pues parecía que usted mantenía una posición contraria a la fusión en la que su partido no le ha acompañado...

R. Que yo sepa, tampoco el partido se ha pronunciado como tal en este asunto.

P. En todo caso, ¿qué criterios cree que deben prevalecer al abordarlo?

R. Tiene que ser tratado desde el ámbito técnico de la situación de cada una de las cajas, desde la autonomía de sus órganos de decisión y desde la capacidad del Banco de España. Lo que yo quiero, de momento, es que se respete la opinión de las cajas, eso es lo prioritario. La política no puede liderar eso. No se puede politizar un tema que, por su esencia, no debe estar sometido a presiones políticas.

P. ¿Qué opina entonces del rechazo de los empresarios a la fusión?

R. Ellos opinan como empresarios, el tema les afecta mucho porque aquí es rara la empresa que no tiene relación con Caixanova, y yo respeto su opinión. Pero como alcalde, tengo que esperar al pronunciamiento de los técnicos, ver todos los informes y escuchar muchas opiniones para fijar a partir de ahí una posición.

P. ¿Hay una componente localista en el rechazo de la fusión?

R. Creo que el presidente de la Xunta acaba de faltarnos al respeto tachando de localismo las opiniones de Vigo sobre este tema; también lo ha hecho en otras ocasiones. La sociedad de Vigo, los diferentes colectivos, tienen sus opiniones de acuerdo con su información, y no hay que hacer ninguna presunción de que la opinión que se emite desde Vigo sea localista y, si la emiten colectivos de otra ciudad, no. Nos preocupa que el presidente de la Xunta haga públicamente este enfoque. No es real. Vigo lidera Galicia y sus opiniones son de Galicia. También otras ciudades y sectores mediáticos hablan y opinan, ¿por qué eso no es localismo y cuando se hace desde Vigo sí? No aceptamos el calificativo de localistas y creo que el presidente de la Xunta no debe volver a usarlo nunca más.

P. ¿Tiene problemas con él?

R. No. Creo que debemos cooperar, no tiene sentido que haya choques entre nosotros.

P. A usted no se le ha visto levantar la voz contra el proyecto del nuevo hospital...

R. Él me planteó licitar proyecto y obra antes de que acabe el año y yo confío en que lo haga. Quedamos en que nos iba a enviar el plan funcional y la forma de financiación. Ayer [jueves] le envíe una carta reclamándole esa información. Tiene que ser un hospital público, de construcción pública y de explotación pública, porque es lo que nos da las máximas garantías sanitarias. A partir de ahí, toda la cooperación para el presidente de la Xunta.

P. Pero ya se sabe que la construcción no va a ser pública.

R. Vamos a esperar a que nos llegue la información. En el compromiso que asumió con Vigo había tres fases: depuradora, hospital y área metropolitana. Nosotros nos teníamos que encargar de la depuradora y hemos cumplido. Ahora faltan las dos de la Xunta.

P. ¿La financiación de la depuradora está definitivamente desbloqueada?

R. Sí, por nuestra mediación y la magnífica voluntad de la ministra de Medio Ambiente. Es infrecuente encontrar a alguien que actúe con tanta generosidad como Elena Espinosa con Vigo.

P. ¿Cómo son sus relaciones con la ejecutiva gallega del partido?

R. Magníficas. Y con Pachi [Manuel Vázquez, secretario general del PSdeG], muy fluidas, hablamos mucho y compartimos el proyecto. Es una buena relación que vamos a mantener sobre las divergencias puntuales que puedan surgir.

P. ¿Y con la ejecutiva provincial?

R. Pues también estamos muy contentos. Quedamos muy satisfechos del congreso provincial, donde hubo entusiasmo, alegría, el clima de empezar bien una etapa nueva.

P. La preparación del congreso evidenció un pulso...

R. Lo normal. Vigo reclama su sitio y lo hacemos con contundencia y con vehemencia. El resto de la provincia entendió que cuando las cosas van bien para Vigo, van bien para todos. Lo mejor que puede pasar es que se entienda cómo es Vigo y que Vigo entienda al resto de la provincia, y eso está sucediendo.

P. También presume usted de su sintonía con la Ejecutiva Federal.

R. Es que es excepcional, con ella y con el Gobierno de España. En la Ejecutiva tenemos presencia, a través de Carmela Silva, que además nos representa en el Senado, y también es excepcional la relación con el ministro de Fomento [José Blanco]. Lo que está sucediendo en Vigo en este momento, potenciado por él, no tiene precedente en la historia de esta ciudad: autovías, trenes, aeropuerto... Y otra feliz coincidencia es que la ministra de Medio Ambiente sea de Vigo. En esa medida, estamos representados como nunca en el Gobierno de España.

P. O sea, que todas son bendiciones...

R. Más o menos. Con los recursos del Plan E estamos cambiando completamente la ciudad. Vivimos un momento excepcionalmente bueno, que entra en contradicción con la crisis económica, pero en la parte institucional es extraordinario.

P. La inauguración de calles humanizadas está en su agenda diaria y uno ya se pierde: ¿en qué fase estamos?

R. Vigo está viviendo un cambio probablemente sin precedentes en ninguna ciudad de España. En los dos años que llevamos y los dos que nos quedan hasta las elecciones la ciudad habrá dado un vuelco. Este año acabaremos 150 calles, aparcamientos y otras actuaciones singulares, pero para el próximo habrá otro tanto. Y ya empiezan a ser visibles los grandes proyectos que programamos.