CDC defiende a Prenafeta y Alavedra, que se dan de baja

El día después del encarcelamiento de sus dos históricos, Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, el mensaje de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) tuvo ayer dos versiones en dos entregas distintas. Por la mañana, el portavoz de la formación en el Parlament, Oriol Pujol, convocó a la prensa para anunciar que, "para una mejor defensa de la inocencia" de los imputados, el partido tramitaría el lunes su "suspensión temporal de la militancia mientras no se aclaren los hechos y a la espera de poder hablar con ellos". Por la tarde, CDC anunció por SMS que los imputados solicitaron ellos mismos la baja, así se lo hicieron saber a la dirección del partido a través de sus abogados. El PSC anunció la misma noche del viernes la expulsión del partido del alcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, su concejal de Urbanismo, Manuel Dobarco, y el director de servicios del consistorio, Pascual Vela.

La comparecencia de Oriol Pujol, sin ningún otro dirigente acompañándole, se centró en arropar públicamente a los "dos militantes históricos", defender su inocencia y, sobre todo, desvincular su presunta participación en la Operación Pretoria de cualquier trama política. "No existe ninguna implicación de ningún cargo electo en activo de CiU en este asunto. CiU no forma parte de esta supuesta trama política, aunque algunos quieran implicarnos en ella", afirmó varias veces. "Las supuestas irregularidades se ciñen a sus actividades privadas", apostilló y recordó que Lluís Prenafeta, ex secretario de la Presidencia, y Macià Alavedra, ex consejero de Gobernación, Industria y Economía, llevan, respectivamente 19 y 12 años fuera de la actividad pública.

Oriol Pujol habló, "desde la estima y afecto hacia Lluís y Macià y sus familias", del "sentimiento de consternación, acompañados de estima y calor hacia militantes históricos que están pasando unos momentos duros". Pujol se mostró convencido de que desvincular a los imputados del partido favorece su defensa, porque la militancia y condición de ex cargos "les da una notoriedad que entorpece y ensombrece el asunto".

El portavoz de la coalición nacionalista rechazó muy duramente el trato recibido por los imputados en su llegada a la Audiencia Nacional el viernes. "Creemos que ha habido desproporción en las formas, con un punto de escarnio y vejación pública innecesaria, sobre todo comparada con otros casos". Preguntado por si conocía la reacción del ex presidente catalán Jordi Pujol a las imputaciones y las imágenes de Prenafeta y Alavedra esposados y cargando las bolsas de plástico con sus enseres, Oriol Pujol respondió que lo está pasando mal "por la estimación y afecto que les tiene después de trabajar juntos tantos años". El propio Pujol padre explica en sus memorias que en 1980, tras tomar posesión de su cargo y nombrar a Prenafeta secretario general del Gobierno, le dijo: "Lluís, en estos momentos la Generalitat somos tú y yo".

Oriol Pujol pidió por último al PSC, insistiendo en la condición de cargos en activo de sus imputados, que "aclaren la trama" y si ésta podría ir más allá, mientras el grupo municipal de CDC en el Santa Coloma exigió que se abra una comisión de investigación, con un representante de cada partido político, para auditar todos los proyectos en marcha.

Desde el resto de partidos catalanes, el secretario general de ERC, Joan Ridao, pidió que no se haga uso partidista del caso y que no se extienda el "fatalismo"; la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, exigió que sea el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien dé explicaciones por parte del PSC; y el presidente de ICV, Joan Herrera, reiteró que su partido celebra, por ejemplarizante, la encarcelación de los imputados.