El Orfeó confirma la ilegalidad de los acuerdos con la Trías Fargas

El equipo directivo del Palau de la Música confirmó ayer a la Junta de la Asociación Orfeó Català que los convenios que esgrime la Fundación Trias Fargas para justificar que recibió 630.000 euros del Palau eran ilegales. Ninguno de los órganos de gobierno de la entidad, el consorcio o el Orfeó, autorizaron nunca la firma de estos convenios. Entre 1999 y 2008, tampoco existe ningún poder a favor de Fèlix Millet que lo habilite para firmarlos. En consecuencia, interpretan que legalmente estos convenios no son válidos. La próxima semana habrá una reunión entre el equipo gestor del Orfeó, a cuyo nombre están seis de los siete convenios, con la Trias Fargas para analizar la documentación que esta fundación dice tener. Según algunos miembros de la junta, la única solución es el retorno. De hecho, en el entorno de esta fundación ligada a Convergència Democràtica se ha mostrado predisposición a llegar a algún acuerdo en este sentido.

Fèlix Millet quiso entregar su Creu de Sant Jordi al Orfeó, que la rechaza

La reunión de la junta de ayer fue larga. Duró cuatro horas y se abordaron muchos temas, aunque aún no hubo datos definitivos. La auditoría aún no está lista y se ha pedido una prórroga para poder entregarla la primera quincena de noviembre. Entre las razones de la demora, además de lo complicado del caso, está la poca colaboración de algunos de los implicados y de empresas y particulares, que están retrasando la posibilidad de comprobar los datos con los que cuentan los auditores.

Las dificultades también vienen por otros frentes. El Banco Santander se ha negado a subrogar la hipoteca que en su día realizó Millet a nombre del Orfeó para la compra de un inmueble en Sant Pere mes Alt al doble del precio tasado. El Orfeó deshizo la operación, pero ahora el banco se ha negado a traspasar el crédito a la empresa Belfort Baix, participada por Millet y Jordi Montull, por lo que el Orfeó deberá asumir los gastos de cancelación que se acercan al millón de euros.

Al inicio de la reunión, Clara Millet dimitió verbalmente de su cargo en la junta tras una intervención en la que lamentó que se la hiciera víctima de las actuaciones de su padre. La junta aceptó la dimisión, tras la cual Millet abandonó la reunión, y más tarde los miembros de la junta sólo lamentaron que Rosa Garicano, que no acudió, no hubiera realizado el mismo gesto. Si ella no dimite, sólo la asamblea del Orfeó puede retirarle el cargo.

Lo que sí hizo la junta fue acordar la presentación de un recurso contra la decisión del juez de dejar en libertad a Millet y Montull. Asimismo, acordó la exclusión de Fèlix Millet como socio del Orfeó Català. Millet, además, había mandado esta misma semana un requerimiento notarial al Orfeó ofreciéndole su Creu de Sant Jordi, alegando que se la habían concedido en su calidad de presidente. La junta decidió que se le haría saber que el mismo Orfeó ya tenía su propia condecoración por lo que lo que hiciera con la suya no era de su incumbencia.

En un comunicado aparte, la junta quiso dejar explícito su apoyo a Pau Duran, que en función de su cargo de tesorero de la junta estaba querellado por la fiscalía. La junta expresó "su total y absoluta confianza en la honestidad y la honorabilidad de Pau Duran" por considerar que "está fuera de toda sospecha en relación al Caso Millet". La junta asegura que no ha firmado un solo papel relacionado con el caso y confía en que en las próximas semanas el juez acordará su exclusión de la querella. De momento acepta que deje de ser tesorero pero, "a petición de la junta", Duran continuará siendo miembro de pleno derecho de la entidad.

La junta del Orfeó, que se reunirá cada 15 días, acordó crear una comisión artística y otra organizativa que, de acuerdo con los otros órganos del Palau, estudiarán la reforma del funcionamiento de la institución.