_
_
_
_

"El modelo de la Iglesia de Roma es la monarquía absoluta"

El cura nicaragüense Ernesto Cardenal recitó ayer en Santiago

"En Nicaragua se ven muy bien las estrellas, vemos un cielo brillantísimo", contaba ayer el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) a su llegada a Compostela, que lo recibía con lluvia y viento. Viene a Galicia por segunda vez y lo hace por trabajo. El culpable es el cantautor canario Caco Senante, que ha pensado en él para un recital que coincide con el Año Internacional de la Astronomía y que musicaliza los poemas de Canto Cósmico (1989), la obra que Cardenal escribió con la mirada puesta en el cielo.

Nunca ha dejado de ser el sacerdote que participó en aquella revolución, la sandinista, que inspiró tanta poesía y que en 1979 puso fin a tres generaciones de Somoza. Otras cosas, sin embargo, han cambiado mucho, entre ellas relación con el líder del FSLN, ahora de nuevo en el poder. "Nicaragua es una dictadura personal del matrimonio formado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. No puedo decir más porque habría represalias", lamenta.

"En Santiago no se ven mucho las estrellas, ¿no?", bromea el poeta

A Ernesto Cardenal su fe católica lo llevó un día a elegir entre el amor humano y el divino. Se quedó con el último y no volvió a regalarle a Myriam su rosas costarricenses, ni a acompañar a Sylvia en su cumpleaños, ni escribir más versos para Claudia. En 1959 se trasladó al monasterio trapense de Gethsemaní y en 1965 se ordenó sacerdote en Managua. "Yo renuncié a todo, perdí una vida pero gané otra. Es muy doloroso elegir, pero no me arrepiento de nada", asegura. Su apoyo a la Teología de la Liberación le valió la enemistad con Roma y una reprimenda pública de Juan Pablo II en 1983. "La Iglesia de Roma es jerarquía y a mí la jerarquía no me interesa. Este modelo de iglesia es una monarquía absoluta como cualquier otra", sentencia.

Pero su otra cara, la de poeta comprometido, le ha dado muchas alegrías. "Me agrada mucho ver a un público afectuoso", reconoce. "Un público, además, muy militante", apostilla Caco Senante. Pero sobre todo quiere hacerse entender. "Yo trato de hacer una poesía que comunique, que la gente pueda comprender". Lo llevó a la práctica en sus epigramas a Claudia, que no quería sus versos, o con la oración por aquella muchacha "conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe". Ayer por la noche en Santiago le cantó a los astros. "Llevo años escribiendo poesía sobre la ciencia". Hoy pone rumbo a Madrid, donde terminará su gira de recitales. "De joven disfruté mucho viajando, pero no tenía mucho dinero para hacerlo", recuerda. El cielo de Compostela poco tenía que ver ayer con el de Nicaragua, pero igualmente viste sandalias, camisa blanca, la boina que lo caracteriza. "En Santiago no se ven tanto las estrellas, ¿no?", bromea.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_