Vigo moviliza un frente empresarial contra la fusión de las dos cajas

La expresión del rechazo a una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova desde Vigo no ha hecho más que empezar. Desde hace meses, en el sur existe el convencimiento de que la suma de las dos entidades no dará lugar a una mayor y más saneada, sino que las debilitará, amén de que en la práctica sería una absorción que trasladaría el poder hacia el norte. La oposición, que no oculta el hecho de que los poderes locales perderían peso en la asamblea de la entidad resultante -y, por lo tanto, poder en el control de la obra social, la cartera industrial y sobre las decisiones de la caja única-, ha encontrado nuevos argumentos en el propio Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Las cajas no participaron en el informe del Círculo de Empresarios

La patronal no se había pronunciado en contra hasta este martes

Hasta este martes ningún dirigente empresarial se había pronunciado públicamente. El posicionamiento de la junta directiva del Círculo de Empresarios de Galicia, antes llamado Club Financiero de Vigo, ha precipitado que otros organismos, como la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) o la Cámara de Comercio de Vigo, se dispongan a expresar su opinión al respecto la próxima semana, recuperando la unidad de criterio en temas que afectan a la ciudad.

Los presidentes de ambas entidades, José Manuel Fernández Alvariño y José García Costas, apoyan la tesis de que éste no es el mejor momento para un proceso de fusión que, en su opinión, podría llegar a ser "traumático". La primera en hacer pública su postura será la CEP el próximo lunes tras su comité directivo, según confirmó la propia entidad. Está previsto que la Cámara se pronuncie en el mismo sentido tres días más tarde, coincidiendo con la reunión mensual de su comité ejecutivo.

El presidente del Círculo de Empresarios, Jaime Borrás, dice que el suyo no es un planteamiento localista: "Llevamos tiempo analizándolo desde la perspectiva gallega, no desde los intereses de Vigo. Rajoy, Blanco, Montoro, la Confederación de Empresarios de Galicia... Todos han dicho que dos cajas mejor que una. Incluso el Banco de España parece que es más favorable a otro tipo de acuerdos que se puedan articular gracias al Sistema Institucional de Protección [una alianza entre cajas que no implica la fusión], respetando la territorialidad, singularidades sociales, marca y representatividad de los actuales órganos de gobierno". La postura del Club Financiero se basa en la idea de que la fusión no sería gratis: los fondos del FROB necesarios para afrontar despidos y cierres de oficinas deben devolverse en un plazo de cinco años, con una prórroga opcional de dos, a un interés de entre el 6% y el 8%.

"Eso sin contar que generaría un problema laboral y social muy duro". Ni Caixa Galicia ni Caixanova quisieron valorar la postura del Círculo de Empresarios pese a que ambas son socias del mismo. Gregorio Gorriarán, director de la división comercial de la entidad viguesa, incluso es vocal del comité que elaboró el informe que rechaza la fusión. "Ambas cajas sabían que lo estábamos preparando porque les consultamos y se posicionaron totalmente al margen. Gorriarán no participó", señala el Círculo.

Otra voz que se escuchó ayer fue la del presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, que admitió no tener datos para valorar una eventual operación, aunque anticipó que ambas cajas tienen una "magnífica salud". El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insistió en que su postura se conocerá antes de que termine el año.