Mercenarios contra piratas
Minimal Risk embarca en los pesqueros españoles a ex militares británicos - La empresa ha trabajado para el Gobierno británico en Irak y Afganistán
"Se buscan agentes de seguridad, supervisores de seguridad y oficiales gurjas para trabajar en África. Rotaciones de seis meses con vuelos de vuelta al Reino Unido (cinco meses en el país, un mes en casa). Se incluye Internet y alojamiento en el país. Salarios mensuales de 1.842 libras (2022 euros) para oficiales gurjas, 1.560 libras (1.712 euros) para supervisores y 1.370 libras (1.504 euros) para agentes de seguridad. Todos recibirán adicionalmente un complemento de 650 libras (713 euros) mensuales cuando estén en destino".
Este anuncio, publicado la pasada primavera en una página web de los famosos guerreros nepalíes del ejército británico, los gurjas, es sólo uno entre los probablemente muchos otros que la empresa de seguridad Minimal Risk lanza al mercado a la búsqueda de soldados de fortuna: soldados que han dejado o están dispuestos a dejar su actual ejército para beneficiarse del lucrativo negocio de la seguridad privada.
Los guerreros de Bob Cole son mayoritariamente gurjas nepalíes
Un negocio que se ha disparado desde los atentados del 11-S y que puede cubrir desde funciones de guarda espaldas, transportes de fondos, conciertos de música a participar en la guerra de Irak, suministrar agentes de inteligencia en Afganistán, participar en conflictos en África o... proteger de los piratas somalíes a los pesqueros españoles que operan en el Índico, para evitar secuestros como el del Alakrana, retenido desde el día 2.
Minimal Risk es una compañía relativamente desconocida al lado de gigantes como G4S, que emplea a medio millón de personas en todo el mundo y que desde finales de 2008 realiza 40 tránsitos al mes en barcos que cruzan el estrecho de Adén para protegerlos de los piratas somalíes. Desconocida pero bien conectada, especialmente con el Foreign and Commonwealth Office (FCO), el Ministerio de Exteriores británico.
"La verdad es que me suena pero ahora no me viene a la memoria", admitió a este diario un conocido ex oficial del ejército británico a la pregunta de si conocía Minimal Risk. Pero, en cuanto identificó al director de la empresa, Bob Cole, cambió de actitud: "Le conozco muy bien, desde hace muchos años. Déjeme hacer unas llamadas y alguien contactará con usted".
Al cabo de un par de horas, llama un colaborador suyo. "A Bob Cole le conocemos desde hace 22 años. En esta tarea está utilizando marines especializados en operaciones antiterroristas, gente con currículos completamente comprobados y con cualificaciones. Tienen el visto bueno del embajador británico para asegurarse de que están trabajando bajo los regímenes correctos", explica. De lo que no está seguro es de si el visto bueno es del embajador británico en Somalia o de las Seychelles. Bob Cole pasó 27 años en el ejército británico, primero en el regimiento real de Ingenieros y luego en las famosas SAS, las fuerzas especiales británicas. En 1996 dejó las fuerzas armadas para empezar su carrera en el sector de la seguridad. En 2002 fundó Minimal Risk.
"No es una de las firmas de primera línea", admite, pero añade el contacto: "Minimal Risk es mucho más discreta, con muchas actividades con el FCO, el Gobierno, que prefieren discreción y es muy exigente con los estándares de las compañías que trabajan con ellos". El Foreign Office firmó en el año fiscal 2008-2009 contratos por 387.935 libras (422.705 euros) con Minimal Risk Consultancy para "la provisión de personal de inteligencia en Afganistán", según informó en los Comunes en julio Chris Bryant, secretario de Estado del Foreign Office.
Minimal Risk declinó hacer comentarios cuando fue contactada por este diario y remitió a su web. Ahí explica que en 2003 desplegó expertos en Irak, "en especial para apoyar al Departamento de Desarrollo Internacional con Entrenamiento para Ambientes Hostiles además de Gestión de Seguridad en apoyo de operaciones humanitarias". Y que en 2008 suministró "consultores de seguridad en situaciones de alto riesgo y analistas en contratos con el Gobierno y organizaciones corporativas en Irak, Afganistán y Kurdistán".
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