El Impuesto de Patrimonio desaparecerá en Guipúzcoa antes de finales de año
Hamaikabat propone al PNV subir al 21% el tipo para las rentas del capital
El final del Impuesto de Patrimonio en Guipúzcoa se encuentra sólo pendiente de resolver "unos flecos". Las negociaciones abiertas entre el PNV y Hamaikabat, socios en la Diputación, se hallan "muy avanzadas" y llegarán a buen puerto "antes de que finalice este año". El diputado general, el peneuvista Markel Olano, y su responsable de Hacienda, Pello González, de Hamaikabat, confirmaron ayer en las Juntas Generales la información adelantada ayer por EL PAÍS sobre la voluntad de ambos partidos de suprimir dicho tributo en esta provincia, la única de España que aún lo mantiene en vigor.
Las conversaciones se han sacado fuera del ámbito foral y se desarrollan entre las más altas instancias políticas de ambas formaciones, según las fuentes consultadas. Se ha optado por esta vía por la "trascendencia" del acuerdo y por las "repercusiones" que podría acarrear el acuerdo final a las otras dos haciendas forales.
El PNV se muestra dispuesto a subir la presión fiscal a las grandes fortunas
En principio, Hamaikabat, que gestiona la cartera de Hacienda de Guipúzcoa, estaría dispuesta a derogar el Impuesto de Patrimonio si, en contrapartida, el PNV acepta incrementar la presión fiscal sobre las Sicav (sociedades de inversión colectiva), que tributan al 1%. Hasta ahí el grado de consenso es pleno. Hamaikabat también propone que las rentas del capital pasen a tributar del 18% al 21%. Este partido añade un punto más de subida al acuerdo que ya tienen tomado el Gobierno y las diputaciones en el paquete de medidas fiscales para invertir la tendencia al descenso de la recaudación en Euskadi. Éste es el punto que genera "alguna fricción" e impide rematar el acuerdo.
Olano se limitó a reconocer durante su comparecencia que las negociaciones para derogar el tributo siguen "abiertas" y que "aún no hay resultados". González, por su parte, destacó que el diálogo existe y ofreció garantías de que su partido, Hamaikabat, apoyará una política fiscal que favorezca la armonización, la progresividad y la justicia social. Las dos formaciones nacionalistas se encuentran en contacto con los socialistas para concretar la "escenificación" del acuerdo.
El juntero popular Juan Carlos Cano mostró su satisfacción por la eliminación del Impuesto de Patrimonio, algo que ha sido exigido de forma reiterada por su formación. A través de un comunicado, Cano insistió en que se trata de un impuesto "injusto", porque grava a las rentas medias y a los asalariados. "Por si esto no fuera suficiente, se trata de un impuesto prácticamente desaparecido en toda Europa", agregó.
En cambio, Arantza González, de Ezker Batua, expresó su preocupación por la posible eliminación de un gravamen que "tiene los días contados en Guipúzcoa". Explicó que ello supone "una clara pérdida de progresividad" y va "en contra del principio de justicia redistributiva, esto es, que pague más quien más tiene".
El grupo de Alternatiba en las Juntas de Guipúzcoa consideró "muy grave" que aquéllos que "se denominan socialdemócratas y hablan del oasis de progresividad fiscal", en alusión a Hamaikabat, estén valorando la derogación del Impuesto sobre Patrimonio "en momentos de caída de la recaudación, ya que sólo beneficia a las grandes fortunas".
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