Tal como éramos

Hubo un tiempo en que España, como hoy Afganistán o Irak, como ayer Yugoslavia, como anteayer Vietnam, fue el maldito centro del mundo. Y Hollywood dio cuenta de ello. "¡Esto no es una guerra común entre soldados! Es una matanza de gente inocente. Un sinsentido. El mundo debe detenerlo. ¿Dónde está la conciencia de la Humanidad?", clamaba Henry Fonda, mirando directamente a la cámara, al espectador, en la secuencia final de Bloqueo, dirigida por William Dieterle y distribuida por United Artists, en 1938. Y, sin embargo, se olvidaron de nosotros. Por lo de siempre: por los intereses económico-políticos. Oriol Porta lo rememora en el muy cuidado documental Hollywood contra Franco, donde se muestra cómo se pasó de la neutralidad a la represión anticomunista, previo paso por el apoyo y los esfuerzos antifascistas, de un colectivo que deambuló entre la volubilidad, el miedo y el desconocimiento.

Porta centra su película en un gran personaje que ejerce de hilo conductor (Alvah Bessie, brigadista durante la Guerra Civil, posteriormente guionista masacrado por la Caza de Brujas), entrevista a la gente oportuna (incluso Susan Sarandon, que en principio puede parecer un pegote, no es más que el último eslabón de los que en su día se atrevieron a levantar su voz) y mezcla muy bien los materiales fotográficos y de prensa con secuencias de las películas que trataron el conflicto. ¿Están, por tanto, las virtudes de su película más relacionadas con el buen periodismo que con la creación cinematográfica? Sí, sin duda, pero eso es una opción, no un defecto.