Último encuentro de verano
El festival Monkey Week se estrena como epicentro del rock en España
Puerto de Santa María, una ciudad de 86.000 habitantes de la costa gaditana se ha convertido en un epicentro del rock en España desde que el productor Paco Loco abrió aquí un estudio de grabación. Y a la postre, ya es punto de atracción de una pequeña, pero activa, colonia artística entre cuyos miembros se encuentran Bumbury, o el estadounidense Gary Louris, líder de The Jayhawks, que pasan temporadas aquí.
El festival Monkey Week, que celebra su primera edición desde el viernes y se cierra hoy, es la muestra más palpable. Por un lado, es eso llamado festival boutique, un certamen amable, cuatro noches de conciertos con un cartel en gran parte internacional, en escenarios situados en lugares espectaculares como el Monasterio de la Victoria o al lado del puerto deportivo de Puerto Sherry.
Mesas redondas y charlas se mezclan con conciertos por toda la ciudad
Allí triunfaron ayer ante unas mil personas Kitty, Daisy & Lewis, tres hermanos londinenses (16, 21 y 19 años, respectivamente), que parecen sacados de una película estadounidense de delincuentes juveniles de los cincuenta. Tupés perfectos, trajes de época, un sueño rocker. Contaban asombrados los encargados de la producción que hasta el último detalle del escenario, instrumentos, micrófonos, amplificadores, e incluso los cables, era material auténtico de esa época.
Lo sorprendente es que con esos mimbres y practicando un rockabilly, blues o swing histórico, su concierto no tiene nada de arqueólogico. Es un sonido vivo, tan realista que parece actual. Fue el gran momento de un sábado que abrió el grupo local Leda Tres y cerró el guitarrista Jon Spencer con su último proyecto, Heavy Trash. El viernes, Wire, veterano grupo surgido del after punk británico y el aun más veterano músico electrónico Silver Apples eran los grandes atractivos de un cartel que se cerró antes de tiempo por, según fuentes de la policía municipal, denuncias de vecinos por el ruido.
No fue una gran tragedia. Los conciertos nocturnos son sólo la parte más visible del iceberg. En Monkey Week han actuado en diferentes escenarios repartidos por la ciudad 167 artistas nacionales y ha conseguido atraer a 163 empresas, con 447 profesionales acreditados gracias a una serie de charlas, mesas redondas, entrevistas y encuentros que se celebran durante el día en el teatro Muñoz Seca, donde también hay una feria discográfica. Algo que, sorprendentemente, no había pasado, o por lo menos no a este nivel, en España. Como dijo Miguel Ángel Blanco, vicepresidente de la Unión Fonográfica Independiente (UFI), asociación de 55 discográficas indies: "Todos nos hemos llevado siempre muy mal. Pero la crisis ha hecho que estemos más unidos que nunca". Según sus cálculos, el 80% de las novedades que salen al mercado son independientes. Pero sólo tienen una cuota de mercado del 20%.
La sensación general es que a los retos de la música provocados por la invasión digital sólo se puede responder de forma unitaria y no, como hasta ahora, haciendo cada uno la guerra por su cuenta.

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