Guipúzcoa pide ayuda a los ciudadanos para identificar a los defraudadores

La Hacienda de Guipúzcoa quiere conseguir una mayor implicación de los ciudadanos en la lucha contra el fraude tributario. No les pide que actúen como policías fiscales o "perseguidores" de los presuntos defraudadores, pero sí como denunciantes de quienes se burlan del pago de los impuestos. "Hacienda somos todos", recordó ayer el titular del fisco foral, Pello González, para concienciar a los contribuyentes de la necesidad de poner al descubierto las "situaciones irregulares" que encuentren en su entorno. Los ciudadanos podrán comunicar cualquier sospecha de fraude a través de la web del departamento (www.gipuzkoa.net/ogasuna), por escrito en cualquier oficina tributaria o llamando al teléfono 902 100 040 de atención al ciudadano.

El teléfono antifraude registra 70 denuncias desde el mes de junio

Cuando más descrédito sufre la Hacienda foral a raíz de los escándalos de la estafa de Irún y el caso Glass-Bravo, ambos bajo investigación en los tribunales, la Administración tributaria provincial pondrá en marcha en los próximos días una campaña de sensibilización ciudadana en la lucha contra el fraude. Supone un llamamiento a participar activamente en la desaparición de focos oscuros ante el fisco. "La Hacienda no puede llegar a todo; por eso pedimos la colaboración ciudadana", reconoció Aitor Orena, director de Política Fiscal y Financiera.

El objetivo es "estrechar el cerco" a los infractores, apuntó González, quien precisó que en 2007 y 2008 se descubrió una deuda fiscal de 580 millones de euros. En ese periodo se practicaron más de 200.000 actuaciones contra el fraude y se pusieron en manos de los tribunales 30 expedientes por posibles delitos tributarios. Las principales bolsas de fraude se encontraron en el impago del IVA y del Impuesto de Sociedades.

Esta realidad llevó al titular de Hacienda a concluir que las rentas del trabajo (el IRPF) se encuentran suficientemente controladas, por lo que la vigilancia debe centrarse principalmente en las declaraciones de los profesionales, aunque González evitó citar a colectivos concretos.

El director de Hacienda, Pedro Ruiz de Azúa, señaló que la colaboración ciudadana no servirá para "sacar millonadas", aunque será útil para localizar focos de fraude que la inspección fiscal no encuentra por sus propios medios. La campaña de sensibilización coincide con uno de los momentos más críticos para las haciendas vascas, que están viendo caer drásticamente sus ingresos tributarios por la crisis. En precisamente en estas situaciones económica cuando más proliferan la economía sumergida y las tentaciones de eludir el control fiscal, aseguraron los responsables del departamento.

El procedimiento y los medios para delatar de forma anónima a otro contribuyente ya estaban en servicio, pero su utilización resultaba casi testimonial. Desde la puesta en marcha, en junio pasado, del teléfono antifraude, se han registrado unas 70 denuncias de ciudadanos que están siendo analizadas en este momento. Respecto a la posibilidad de recibir denuncias falsas, Ruiz de Azúa advirtió de que se actuará contra quienes presenten pruebas fraudulentas.

La Hacienda quiere sacar el máximo provecho a esta vía para destapar el fraude. Así, destinará 150.000 euros en un plan de concienciación, consistente en inserciones en prensa, radio, Internet y en cartelería. Además, González recordó que se han invertido tres millones de euros en un nuevo sistema informático, denominado Ikus, que pretende disponer de información permanente sobre los contribuyentes y colectivos con un perfil de riesgo.

La Hacienda guipuzcoana también ha suscrito este año un convenio con el Colegio de Notarios que permite utilizar su base informática para tener acceso a las operaciones inmobiliarias y llevar un seguimiento del destino efectivo de los inmuebles que se compran en Guipúzcoa.