"Si no nos atienden, que vengan ellos a presentarse por el País Vasco"

Antonio Basagoiti dio curso público ayer a la notable irritación ("enorme cabreo", en expresión más palmaria de una de las fuentes consultadas) que recorre la dirección del PP vasco por la intención avanzada el lunes por la número dos del partido en España, María Dolores de Cospedal, de votar en contra en el Congreso del blindaje del Concierto. Basagoiti tuvo que dedicarle a ello buena parte de la rueda de prensa que había convocado en Bilbao para presentar su propuesta fiscal, cuestión en la que la formación llevaba semanas trabajando y que ayer quedó apagada por la polémica. Aunque el presidente del PP vasco consideró "normal" la reacción de Cospedal ante un debate "absolutamente pervertido por el PNV", lanzó tres veces el mismo mensaje, que traía muy meditado: intentará convencer a sus compañeros de Génova de que atiendan la racionalidad de sus propuestas. "Y si no se atienden, sólo me quedará pedir que vengan ellos a presentarse por el País Vasco".

El PP vasco traslada a su cúpula en Madrid un texto con sus argumentos legales

Distintos dirigentes populares coinciden considerar un "toque de atención", más que un órdago, las palabras de Basagoiti, por cuya cabeza no pasa adoptar decisiones drásticas si Génova no le atiende. El malestar deriva, sobre todo, de que Cospedal entrase en el debate en una rueda de prensa casi al mismo tiempo que una delegación vasca, formada por el propio Basagoiti, Alfonso Alonso, Antón Damborenea y Leopoldo Barreda, estaba trasladando su posición al vicesecretario territorial del partido, Javier Arenas, pocos despachos más allá. En Arenas encontraron una buena disposición para "llevar la discusión a otros términos", según uno de los presentes, y a la salida se encontraron con el jarro de agua fría de Cospedal.

El PP vasco cree que el PNV ha enfangado el debate convirtiendo el blindaje (término que los populares desprecian de entrada) en un "chantaje" al Gobierno de Zapatero para la negociación de los presupuestos. Basagoiti y los suyos insisten en que su intención de cambiar las leyes del Constitucional y del Poder Judicial no busca ninguna ventaja para Euskadi sobre otras comunidades, sino sólo que las normas fiscales forales se equiparen a las leyes de cualquier otra autonomía. Ese es el planteamiento que el PNV ha "prostituido" con su exigencia, cree Basagoiti, y que muchos de sus compañeros de la dirección nacional y de otras comunidades desconocen. Y eso trasladaron a Arenas, a quien el PP vasco remitió ayer un escrito en el que detalla todos sus planteamientos y los defiende con argumentos legales. Sobre esos términos, quieren devolver la discusión a la "racionalidad" y la "normalidad".

Al tiempo que prosiguen las gestiones con la dirección nacional y con responsables de otras comunidades, los populares vascos han abierto una vía con el PSE para intentar convencerle de la necesidad de sacar el Concierto de la negociación de los presupuestos del Estado. De ello hablarán en breve los respectivos números dos, el popular Iñaki Oyarzábal y el socialista Rodolfo Ares. En similares términos se mueven algunos responsables populares y socialistas a nivel nacional. Basagoiti defendió la necesidad de que los dos partidos alcancen un consenso sobre el Concierto, fuera de la discusión de las cuentas del Estado y en términos "sensatos", al que poder llevar al PNV.

Sus intenciones tropezaron de nuevo con otra compañera de filas. La portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dejó claro en Madrid que la del Concierto es una cuestión de Estado entre los dos grandes partidos, independientemente de la posición de una u otra Cámara autonómica. Y pidió al PSOE que sea "coherente" con el "no" que junto al PP ya planteó en mayo en el Congreso a otra iniciativa peneuvista sobre el blindaje. "Joder", fue la expresiva respuesta de un parlamentario vasco cuando este periódico le comentó las palabras de Sáenz de Santamaría.