Un gran premio de 1.500 euros

Autoproducción, bolos, maquetas caseras, redes sociales, pequeñas salas... Las palabras se repiten. Igual que la ilusión. La que comparten los grupos que empiezan a dar sus pasos en la jungla musical, esperando llamar la atención de las discográficas y, por el camino, ganarse el favor del público. Algunos hacen hoy realidad un sueño: pasar de un estudio de grabación casero a tocar en un gran escenario. Será en la pradera de San Isidro, donde los diez finalistas del concurso Música en los Barrios, en sus dos categorías de rap y flamenco, intentarán convencer al jurado para hacerse con los 1.500 euros que hay de premio para cada estilo.

Hay que tener en cuenta que esa cantidad es toda una fortuna para estos músicos, acostumbrados a tirar de amigos y endeudarse para mantenerse a flote. ¿Vivir de la música? La pregunta le hace gracia a Laura Honrubia, una de las finalistas en flamenco. Monitora en un centro de acogida en el Pozo, todos sus ahorros son para su grupo, Dale al aire. Sus ahorros, su tiempo, y hasta su espalda. Anda "siempre con la mochila llena de discos", por si se encuentra a algún conocido y puede venderle su pequeño tesoro, en el que ella pone las letras y melodías de las cinco canciones que conforman su segundo trabajo, Prefiero tener mi tiempo.

Para grabar una maqueta tienen que tirar de amigos o endeudarse

Los participantes compartirán escenario con Piculabe y Rosendo

Laura lleva cinco años deambulando por pequeñas salas y bares, en los que ha ido vendiendo las dos maquetas "autoproducidas" de su grupo. La creación de esta maqueta es una historia muy conocida por los conjuntos de aficionados que intentan abrirse un hueco en el mundillo musical. Laura vendió 400 copias de su primera maqueta, grabada con su hermana en el ordenador de casa. "Como los chinos del top manta", bromea. Para este segundo trabajo, grabado en casa del guitarrista, ha preferido pagar para que se lo editaran. "Ahora le debo 700 euros a mi hermana, se los devolveré con lo que voy sacando de los discos". Los vende a cinco euros.

Echando mano de amigos andan también Carlitos Wey y Tawas MC, o lo que es lo mismo, Sociedad no limit. Finalistas en la categoría de rap, los dos músicos se quejan de "la dificultad que hay en España para los artistas". Profesionales en sus países de origen, Venezuela y Camerún, Carlos y Tawas se encontraron con un panorama muy complicado cuando llegaron a Lavapiés hace cinco años. Formaron su grupo con otros amigos, que se han ido marchando, y también tuvieron que "autogestionarse" para grabar una maqueta y empezar a actuar. Ahora ensayan en un local del centro juvenil de Villa de Vallecas y preparan "un disco de verdad" para el año que viene.

Hecha la maqueta, el esfuerzo se traslada a patearse los garitos con actuaciones en directo. "Todo muy poco a poco", resume Laura, "el artista se tiene que ir vendiendo". Ahí entra lo que se ha convertido en un verdadero aliado para estos aspirantes a estrella, Internet. Aunque parece que la cosa va por estilos, porque si los cinco finalistas de rap tienen MySpace, sólo Laura lo usa de entre los flamencos. ¿Internet? "Tenemos de todo", se ríen Carlitos y Tawas: "MySpace, YouTube, Tuenti, Facebook...". El grupo no tiene su propia web, pero "ni falta que hace", dice Carlitos. "Colgamos todo lo que hacemos en el youtube y listo".

Son dos de los elegidos entre los 40 conjuntos que se presentaron a este concurso, enmarcado en el Plan de Barrio de Pan Bendito (7.530 habitantes, distrito de Carabanchel). La idea, que parte de las asociaciones vecinales Guernica-Pan Bendito y Alto de San Isidro, es dar posibilidades a los grupos emergentes que proliferan por toda la ciudad.Una primera recompensa es la actuación de esta tarde. Primero los cinco finalistas de rap, luego los de flamenco y, como plato fuerte, Piculable, cantaor de Pan Bendito, y el roquero Rosendo, viva imagen del músico de barrio.

Desde la asociación empezaron a publicitar el concurso a finales de julio y tuvieron que ampliar la fecha de recepción de maquetas, con un mínimo de tres y un máximo de ocho temas. Las condiciones eran que los temas fueran propios y carecer de contrato con una discográfica. Eso, un contrato profesional, está en el horizonte de todos los participantes. Pero con condiciones, puntualiza Carlitos Wey. "Nosotros no queremos perder nuestra independencia, que no nos manejen". Aunque tienen claro que "si no tienes un padrino es casi imposible triunfar", algo en lo que coinciden Laura y los dos raperos de Lavapiés. También los tres tienen claro lo que harían con los 1.500 euros del premio: "Reinvertirlos". En la música, claro.

Música en los Barrios. Campo de fútbol de la pradera de San Isidro. A partir de las 16.00: Elipa Park Boys, Máxima Expresión, No Global, La Esencia y Sociedad No Limit (rap) y Dale al aire, Son del Tiempo, Chavea Sound y Ángel Jiménez (flamenco). Después del fallo del jurado, Piculabe y Rosendo. Entrada gratuita.