La Generalitat ejercerá la acusación particular contra Millet

La Generalitat ejercerá la acusación particular contra Fèlix Millet por el desvío de fondos del Palau de la Música. "Es un episodio del que nadie puede estar contento y queremos que la justicia actúe con todas las consecuencias", dijo ayer Antoni Castells, consejero de Economía. "El Palau es de todos. Es una institución centenaria, un símbolo del país y lo tenemos que preservar". Los gestos no se quedan ahí. La Generalitat intentará retirar a Millet la Creu de Sant Jordi. "Podríamos esperar un gesto de dignidad y que la devolviera", agregó Castells, consciente de la dificultad legal de retirar la condecoración.

Pese al escándalo en torno al escaso control sobre el dinero público, la Generalitat se mostró relativamente satisfecha con el papel que ha tenido porque su relación financiera con el Palau se limita al consorcio y no a la fundación, donde se cometió la actividad delictiva. Castells remarcó que cuando la Sindicatura de Cuentas descubrió un pequeño desajuste en 2000, se subsanó. "Nada indicaba que tras esa anomalía estaba lo que vino después", dijo y afirmó que avanzará la auditoría de 2008.

La Generalitat tiene en su poder las auditorías de la Intervención General al Consorcio desde el año 2000, en las que no se detectaron graves problemas, y las que remitía la fundación desde 2002. Estas últimas tenían salvedades de los auditores, si bien sólo alertaban de que la fundación tenía abiertas inspecciones de Hacienda, de cuyos resultados dependían las cuentas finales de la fundación. Estas cuentas sí muestran, en cambio, cómo se fueron deteriorando los fondos de la fundación, desde los 49.000 euros del ejercicio 1999-2000 a unos números rojos de 6,2 millones en el de 2004-2005. Estas auditorías, a la par que los mecanismos de control, están ahora en entredicho.

Esquerra y la asociación de vecinos en defensa de la Barcelona Vella han pedido al Ayuntamiento la retirada del proyecto del hotel del Palau impulsado por Millet y que ahora el fiscal pide al juez que investigue. ERC pide la retirada y los vecinos lo plantean en las alegaciones presentadas al proyecto en sí del hotel. La asociación sostiene que la operación urbanística (que contó con el plácet de la Generalitat y Ayuntamiento) no responde al interés general que argumentó el Consistorio. Más bien se abre camino la sospecha de que el interés podría ser de Millet. "Es una operación impecable", subrayó ayer Castells.

Al margen de Esquerra, el resto de partidos están a la expectativa de lo que decida el juez y de que el asunto llegue al Pleno. Mientras, el alcalde, Jordi Hereu, insistió en la corrección del proyecto y que el Ayuntamiento no lo retirará. Y sobre el citado hotel, el despacho de Òscar Tusquets, que había retirado de su web el proyecto y ayer lo volvió a insertar, aclaró que el proyecto sigue en el despacho aunque ya no lo desarrolla Tusquets.