Movilización socialista en apoyo de sus ex compañeros de Benidorm
Centenares de militantes desafían a Alarte y aprueban la moción
Agustín Navarro, futuro alcalde de Benidorm si prospera hoy la moción de censura, no estará solo. Fuentes de la dirección provincial del PSPV en Alicante esperan reunir a unos 500 militantes, simpatizantes y cargos públicos, en un claro gesto de desafío al secretario general del PSPV, Jorge Alarte, quien se ha mostrado contrario a la moción de censura, que cuenta con el apoyo de un tránsfuga del PP. Los 12 ediles ex socialistas y el tránsfuga del PP José Bañuls comieron juntos ayer para ultimar algunos detalles, y por la noche, menos el tránsfuga, el resto de firmantes de la moción se concentraron en el hotel Cactur de la playa del Albir, en L'Alfàs del Pi.
Aunque oficialmente nadie quiso atribuirse el mérito de convocar a los simpatizantes al pleno, varios cargos próximos a la dirección provincial del PSPV-PSOE, que dirige Ana Barceló, y del entorno de José María Pajín, padre de la secretaria de Organización del PSOE, admitieron que confían en que "haya mucha gente". "Hay cierto malestar, están quemados y quieren apoyarles", confesaba un diputado, que prefiere mantenerse en el anonimato. El secretario del PSPV, Jorge Alarte, de visita ayer en Alicante, intentó rebajar la tensión y reiteró que en "un partido democrático nadie sanciona y ni expedienta a un compañero por ir a un pleno". La moción se debatirá este mediodía en el Ayuntamiento de Benidorm.Mientras los socialistas caldean el ambiente convocando a las bases a sumarse al pleno de moción de censura de Benidorm, al que está previsto que acudan algunos alcaldes y cargos del PSPV, los populares intentan insuflar ánimo y poner firmes a los suyos. Pero no es lo mismo ganar que perder. Ayer el secretario regional del PP, Ricardo Costa, se reunió con el todavía alcalde, Manuel Pérez Fenoll, y sus concejales para preparar las intervenciones. En una reunión en la que Costa, según fuentes del PP, pudo comprobar la "frialdad y distancia" con la que los vecinos de Benidorm, y en especial algunos dirigentes empresariales y de la sociedad civil, acogen esta moción. La dirección regional del PP mostró su extrañeza por las escasas muestras públicas de apoyo o solidaridad hacia el alcalde saliente. Ante la prensa, Fenoll, se limitó a recordar que el próximo alcalde, Agustín Navarro, "jamás ha ganado unas elecciones democráticas".
Un discreto dispositivo policial de 20 agentes vigilará el pleno
Y mientras el ambiente político se caldea, en el Ayuntamiento se perfilaban ayer los detalles del pleno convocado a las 12 horas. Lo primero será constituir la mesa de edad, la concejal de más edad es la popular Carmen González, y la más joven, la socialista Natalia Guijarro. La misma mesa dará lectura a la moción de censura y concederá la palabra durante cinco minutos, previo acuerdo al respecto y por este orden, al candidato a alcalde, Agustín Navarro, al alcalde actual, Manuel Pérez Fenoll, y a los portavoces del PP, Antoni Pérez y PSPV-PSOE. Pero como el portavoz socialista es el mismo candidato a alcalde, debería hablar la portavoz adjunta, Maite Iraola. Pero la madre de la secretaria de Organización Federal del PSOE, Leire Pajín, presentará antes de la sesión su renuncia a la portavocía y dejará que hable Jaime Llinares, en nombre del Grupo Socialista. Está por ver que el concejal tránsfuga, José Bañuls, pueda tomar la palabra, porque aún hoy sigue estando poco claro que el concejal no adscrito pertenezca a un grupo diferente al de los regidores socialistas que renunciaron a su militancia para no ser expedientados y que, supuestamente, pasaron a conformar el mismo grupo que Bañuls. Sin embargo, los 12 regidores del PSPV-PSOE no han comunicado al consistorio su renuncia a la militancia socialista y siguen funcionando como antes. El salón de plenos está reservado para los invitados de los 25 concejales y los medios de comunicación. El público deberá seguir el desarrollo de la sesión a través de pantallas de televisión. El dispositivo de seguridad será discreto. Una veintena de policías locales vigilarán que tanto dentro como fuera del edificio consistorial la mañana transcurra sin problemas.
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