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Reportaje:Moda

El vuelo de la mariposa

Amaya Arzuaga agita la pasarela con sus creaciones inspiradas en los movimientos de los lepidópteros

Carmen Mañana

En estos tiempos de austeridad, impuesta o debida, se multiplican las firmas que apuestan por lo seguro, que revisan y repiten sus grandes éxitos, y se atrincheran en lo que saben (o piensan) que funcionará comercialmente. Una actitud que se ha podido ver en las pasarelas internacionales y, también -aunque no sólo- en la Madrid Fashion Week, que cerró ayer su segunda jornada. Riesgo e innovación no son sinónimos de éxito, pero sí antónimos de aburrimiento, que no es poco. "Es necesario aportar algo nuevo para motivar a la gente a que te compre. Crear verdaderos objetos de deseo, porque nadie te va a comprar algo que ya tiene", sostiene minutos antes del desfile Amaya Arzuaga .

"Hay que ofrecer un plus o con Zara estamos perdidos", dice Juanjo Oliva
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La diseñadora presentó una espectacular colección inspirada en el movimiento de las alas de las mariposas y en la geometría de las caracolas: Vestidos en algodón orgánico y seda, llenos de movimiento y enriquecidos por infinitos pliegues y capas cosidas a mano, una a una. Diseños que casi parecen piezas de origami.

En los pies de las modelos, sandalias bicolor con tacones con forma de pata de jamón. "Estaba comiéndome un poco de jabugo y se me ocurrió la idea", explica divertida.

Arzuaga habla deprisa y se le notan los nervios: a los de salir a la pasarela se les unen los de pasar por el altar. La burgalesa se casa hoy. "Así paso todo el estrés de golpe", se ríe. Juanjo Oliva coincide con Arzuaga en la necesidad de innovar: "Los diseñadores tenemos que ofrecer un plus de creatividad porque con el prêt-à-porter tan bien acabado que ofrecen empresas como Zara estamos perdidos". En esta 50ª edición de Cibeles que, para él es la número 12, rompe con cinco años de colores planos y escoge estampados africanos para vestidos de patronaje arquitectónico. "En estos tiempos grises, lo poco que puedas aportarle a tu vida tiene que notarse", explica.

Oliva ha participado junto a Ana Locking , Carmen March y Juan Duyos en 4EYES, una instalación virtual protagonizada por sus respectivas colecciones que acogió la Biblioteca Pública de Nueva York y que ahora se puede ver en Internet. La página web style.com , una suerte de biblia de la moda online, la ha seleccionado para formar parte de su contenido. Oliva espera -"una vez abierto el camino"- regresar a Nueva York. "Está claro que es muy difícil traer a las editoras americanas de moda a España. Así que si Mahoma no va a la montaña... Hay que ponérselo fácil, porque llegando a Nueva York se llega al mercado internacional".

También haciendo hincapié en los volúmenes como Arzuaga y Oliva, Modesto Lomba basa su colección en la forma hexagonal de la molécula del agua, que se repite en vestidos, bolsos y zapatos. "Es una reflexión sobre las energías renovables", explica.

Mucho más clásica es la mujer que propone Miguel Palacio . Vestidos con un toque años 50 que marcan la cintura con ayuda de impactantes cinturones joya. Y muchas espaldas en forma de "uve". Un escote, en este caso delantero, que proliferó en la pasarela de Ailanto junto a las blusas y vestidos vaporosos, las rígidas faldas y chaquetas de tejidos enriquecidos y volantes. Todo en colores infantiles.

Uno de los diseños de Amaya Arzuaga.
Uno de los diseños de Amaya Arzuaga.G. LEJARCEGI
Desfile de la colección de Juanjo Oliva.
Desfile de la colección de Juanjo Oliva.GORKA LEJARCEGI

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