El ladrillo emigra (ahora) a China
El mercado inmobiliario español sigue "muy duro". Lo suficiente como para que las empresas de la construcción lleven tiempo explorando alternativas de negocio en el exterior. El 3 de junio, Fevec (Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción) apuntó a África, y a la República Federal del Congo-Brazzaville como puerta de entrada al continente. Ayer le llegó el turno a China, el país del centro, que vive desde hace años un fervor constructor que deja pequeño al boom español.
La patronal valenciana recibió a una delegación de la Asociación Internacional de Contratistas de China (Chinca por sus siglas en inglés), entre ellos representantes de Sinohydro Corporation, la mayor empresa estatal de conservación de agua y energía hidráulica, y la Daqing Oilfield Construction Group, que tiene 19.000 empleados. El objetivo del "acercamiento", declaró el presidente de Fevec, Juan Eloy Durá es crear "asociaciones entre empresas para hacer proyectos internacionales conjuntos". Un campo, añadió, en el que las compañías chinas tienen mucha experiencia.
Descartada España, donde el ajuste del sector de la construcción todavía no ha terminado, las posibilidades de sinergia se orientan hacia África (un mercado donde las empresas chinas se encuentran muy asentadas) y hacia la misma China. Un país donde no se dan los límites de capacidad ni las exigencias legales ni laborales que rigen en Europa, según se sugirió en la comparecencia de ayer. Y donde las Administraciones no sólo toleran sino que animan la demolición a gran escala de los barrios tradicionales y su sustitución por edificios nuevos, preferiblemente muy altos, sin miramientos hacia el pasado. La tierra prometida para un constructor.
Volviendo a la realidad local, Durá reconoció que la venta de viviendas sigue disminuyendo "mes a mes" dos años después del estallido de la crisis. El presidente de la patronal añadió, sin embargo, que los últimos datos disponibles, referidos a julio, reflejan que la caída se ha ralentizado, lo que le lleva a albergar la "ilusión" de que el mercado haya empezado a ofrecer signos de mejora.
La clave para que la situación se estabilice sigue siendo la misma que hace un año, afirmó Durá: que el crédito vuelva a fluir con normalidad. En la línea que mantiene desde hace tiempo, lejos de las críticas que muchos constructores vertieron al inicio de la recesión, el presidente de Fevec volvió a mostrarse comprensivo con las entidades financieras. Bancos y cajas "tienen es su haber viviendas y las están colocando en el mercado. Es decir, que si hay financiación al final se venden"; "si ellos venden las suyas nos darán paso a vender las nuestras. Pero primero habrá que vender las de ellos, indudablemente".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.