Las diputaciones guardan silencio en el debate sobre las reformas fiscales
Mendia defiende cambios en la tributación para mantener el nivel de servicios
"La política fiscal no es nuestra competencia; no está en nuestras manos sino en las diputaciones y no podemos decidir nada por nuestra cuenta". Este reconocimiento, realizado ayer por la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, ilustra la incómoda situación que afronta un Ejecutivo, por primera vez de distinto signo político que las diputaciones, y que carece de ese resorte básico para incrementar los ingresos públicos, de modo que se pueda "mantener el nivel de los servicios públicos que gozamos", según dijo la portavoz.
A favor del Gobierno sopla el hecho es que la comodidad de las diputaciones, aún teniendo la competencia, tampoco es mayor, porque el PNV carece en las tres Juntas Generales de lo que sí tiene garantizado el Gobierno en el Parlamento: la mayoría política precisa para sacar adelante sus presupuestos. Depende del PSE. Las diputaciones, bajo cuya responsabilidad recae la decisión de una eventual subida de impuestos, siguen guardando celosamente su posición sin dar una sola pista sobre ella, más allá de las que ofrecen las declaraciones de dirigentes del PNV, que gobierna en minoría las tres. La reunión -"en próximos días", según la portavoz- del Órgano de Coordinación Tributaria, al que se sientan el Gobierno y las tres diputaciones, y que precederá a la preparación del próximo Consejo Vasco de Finanzas, a mediados de octubre, resultará clave. Mendia abogó porque los acuerdos en materia fiscal se adopten "por unanimidad".
PSE y PP revisan hoy el paquete de medidas urgentes detallado por López
Frente al silencio táctico de las diputaciones, el Gobierno, obligado en parte a mirar ya hacia las medidas que apunta la Administración central, fijó las bases para los cambios que deben nutrir sus depauperadas arcas: la primera, que exista armonización en las tres provincias, en referencia implícita a las diferencias que enfrentaron a las diputaciones en ejercicios anteriores sobre el Impuesto de Sociedades, del que se descolgó casi dos años Guipúzcoa. Las otras dos son que el modelo resulte "justo y progresivo" y que estimule el consumo familiar y la creación de empleo.
Cuando el Gobierno central apunta ya a una subida de impuestos aún no precisada, el Ejecutivo de Patxi López tiene todos los elementos en contra para secundarla: por un lado, esa dependencia de las diputaciones, con el PNV manifestando su oposición tocar los tipos de los impuestos; por otro, tiene a su socio preferente, el PP, en una postura general anti subida, lo mismo que a la patronal, Confebask, con la que está embarcado en el proceso de diálogo social junto a los sindicatos. La portavoz reiteró ayer lo que ya subrayó el lunes el consejero de Hacienda, Carlos Aguirre: que una modificación en la presión fiscal que incremente los ingresos públicos no tiene por qué proceder necesariamente de una subida de impuestos, sino que puede realizarse "tocando" sólo bonificaciones o deducciones.
El Gobierno va también con pies de plomo ante el implacable marcaje, a través de emplazamientos públicos, del PP, con exigencias como que contribuya a la financiación de San Mamés, en el que su socio preferente ha echado una valiosa mano al PNV. "Vamos a estudiarlas", dijo ayer Mendia, advirtiendo de que el Gobierno "no alimentará polémicas" en un asunto que, además de una cuantiosa inversión pública, pone en juego "muchos sentimientos". El viernes el lehendakari recibe a la directiva del Athletic, y la portavoz reprochó que algunos (en referencia a Antonio Basagoiti), "no han guardado las formas, al condicionar a un solo proyecto el apoyo a todo un presupuesto de la comunidad autónoma".
Delegaciones del PSE y el PP se reúnen hoy para revisar el paquete de medidas urgentes del Gobierno. A su vez el PNV mantendrá el viernes con los socialistas su segunda reunión sobre la oferta de colaboración presupuestaria en todas las instituciones vascas y el lunes hará lo propio con los populares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.