El ambulatorio que no llega

Julián todavía se acuerda de cuando "los políticos" pusieron la primera piedra del centro de salud La Garena, un barrio nuevo lleno de piscinas comunitarias y carritos de bebé a las afueras de Alcalá de Henares. Era abril de 2007 y el alcalde, Bartolomé González (PP), y el entonces consejero de Sanidad, Manuel Lamela, anunciaron que el ambulatorio empezaría a atender a los 20.000 habitantes de la zona a mediados de 2008. De esa promesa, Julián no se acuerda. Lo que sí sabe, que por eso pasea por delante día sí, día también, es que el edificio está terminado desde principios de año. Terminado, vacío y cerrado.

Después de tantos meses, los hierbajos se han hecho fuertes en los parterres y el edificio parece abandonado incluso antes de abrir. Una valla rodea el perímetro. En un cartel de la Consejería de Sanidad se lee: "Más medios, más cercanía, más atención. Nuevo centro de salud La Garena". Julián lo lee, esboza una sonrisa socarrona y señala un barracón cubierto de pintadas unos metros más allá. "Pues yo no he conocido más centro de salud que ése". Un módulo prefabricado, blanco con las ventanas rojas, que lleva ocupando parte de una zona verde más de cuatro años. Iba a ser provisional, mientras durara la construcción del nuevo, pero ahí sigue.

Sanidad no justifica los motivos del retraso de la apertura del servicio

"No sabemos cuándo van a abrir el nuevo", se encoge de hombros una trabajadora. Los usuarios que aguardan en la sala de espera tampoco tienen ni idea. "Se suponía que el año pasado; luego dijeron que este año antes del verano. A saber", contesta con indiferencia una mujer joven. "El barracón no está mal y ha hecho un buen servicio al barrio", concede el presidente de la Asociación de Vecinos La Garena, José Andrés Illana. "Pero necesitamos las instalaciones nuevas".

El centro de salud ocupa 7.000 metros cuadrados sobre una gran parcela que incluye un aparcamiento. Además del ambulatorio, albergará una base del servicio de urgencia médica regional, el Summa 112, y las oficinas de la Gerencia de Atención Primaria del Área 3 de salud. Al menos ésa era la previsión inicial cuando se adjudicó la obra, que ganó Ferrovial, por 8,7 millones de euros. Un rótulo rojo sigue indicando cuál es la entrada a la "Gerencia Atención Primaria Área 3", pese a que la nueva ley de libre elección de médico y área única sanitaria (que se aprobará en otoño, según las previsiones del consejero de Sanidad, Juan José Güemes) elimina las actuales 11 áreas sanitarias en que se divide la región.

Sanidad no explicó, a preguntas de este periódico, qué uso se dará ahora a esas dependencias, ni por qué se ha retrasado un año la inauguración. Una portavoz señaló únicamente que el ambulatorio "se empezará a dotar en los próximos días y se inaugurará en septiembre". La consejería tampoco dio respuesta a la queja de los vecinos, que han reunido casi medio millar de firmas en protesta por la falta de pediatras. La asociación de vecinos denuncia que el único facultativo del centro pidió el traslado en junio y que, desde entonces, otra profesional del hospital Príncipe de Asturias atiende a los niños de forma provisional por las mañanas.

Pese a que los vecinos han realizado varias acciones de protesta, como una "inauguración simbólica" en junio, el Ayuntamiento de Alcalá aseguró ayer que "no se ha recibido ningún tipo de queja" y que en los últimos ocho meses "se estaban ultimando retoques como luz, agua y aceras". Una portavoz añadió que el centro no incorporará "ningún servicio adicional", pese a que los vecinos demandan fisioterapia, matronas y odontología. Actualmente sólo cuentan con dos médicos de familia, la pediatra provisional y dos enfermeras. "Más del 80% del centro va a estar infrautilizado", aseguró el presidente de la asociación vecinal.