La Generalitat paga a plazos el 30% de las obras para contener la deuda
La Cámara de Contratistas señala que el endeudamiento excesivo es letal para muchas empresas - CiU califica de inadecuado el aumento del crédito
Si hay algo que no ha decaído en los años de gobierno tripartito en Cataluña es la inversión en obras públicas: desde 2006, no ha bajado ningún año de los 5.000 millones de euros. Es un dato que no pone en duda ni siquiera la oposición. No obstante, CiU ha analizado las inversiones en carreteras, trenes y otras infraestructuras y ha llegado a la conclusión de que hay un excesivo recurso a pagar las obras al margen del presupuesto. Si se quiere decir de otra manera: a plazos, lo que hipoteca el futuro financiero de la Generalitat. CiU, con datos de la Cámara de Contratistas de Cataluña, sostiene que las inversiones que se pagan al margen del presupuesto suponen casi el 30% del total: el 27,9% para ser exactos. Y añade unas consideraciones del Tesoro Público de Reino Unido en las que se indica que los gobiernos no deben financiar obras con este sistema por encima del 15%. "La Generalitat se ha situado en la frontera del doble en los últimos cuatro años", apunta el diputado de CiU en el Parlament Josep Rull.
Desde 2006, la inversión pública no ha bajado de los 5.000 millones
La Generalitat sostiene que el endeudamiento no es tan serio. "No llegamos a ese porcentaje. Ni de lejos", señalan los departamentos de Política Territorial y de Economía. Pero los datos aportados por el Gobierno catalán son únicamente los que figuran en los Presupuestos de la Generalitat, en los que se añade una previsión de gastos extrapresupuestarios. CiU, en cambio, trabaja con cifras sacadas de la licitación pública publicada en el Diari Oficial de la Generalitat (DOG), salvo en el caso del año 2009, en el que maneja las cifras presupuestadas. En este caso, la coincidencia entre la oposición y el Gobierno es absoluta: al céntimo.
El resto de año, la discrepancia es total. Sobre todo en las cifras correspondientes a 2008. El pasado año, el Gobierno catalán tenía prevista una inversión extrapresupuestaria de 659,7 millones de euros. La realidad, según las cifras de CiU, es que el endeudamiento de ese año ascendió a 2.286 millones.
Las cifras de CiU figuran en una propuesta de resolución presentada en el Parlament en la que se pretende frenar lo que, a juicio de la formación nacionalista, es un endeudamiento excesivo e inadecuado del Ejecutivo autonómico. CiU hace suyos los argumentos de la Cámara de Contratistas según los cuales el recurso sistemático a estas prácticas, que exigen el endeudamiento por parte de las empresas, resulta letal para las pequeñas y medianas, ya que "deja fuera del mercado a muchas compañías solventes que no tienen dimensión o capacidad para asumir proyectos de envergadura para cobrarlos a 30 años vistas". El Gobierno catalán, en cambio, cree que se trata de obras que atraen a las empresas porque tiene garantizado el cobro. "No es hacer una obra y luego irse a casa, se trata de una oportunidad de negocio durante años", señaló el portavoz.Aunque no da cifras precisas, el Gobierno catalán cree que los datos de CiU son incompletos porque no tiene en cuenta licitaciones que no dependan del Gobierno catalán. Además, añade un portavoz, "Si no se cuenta la línea 9 del metro, el endeudamiento extrapresupuestario baja mucho. Y ya se sabe lo que ha pasado con esa línea". La línea 9 del metro fue licitada por CiU en su último año de Gobierno. Sacó a concurso a la vez el proyecto y la obra. Luego, ambas cosas se han revisado al alza, pasado su coste de algo más de 2.000 millones de euros a más de 6.000 millones "porque el proyecto era un desastre", según ha dicho el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal.
El año 2008 es, precisamente, en el que se revisa la adjudicación de las estaciones de la línea 9 (más de 1.000 millones) y se procede a la adjudicación definitiva del Eix Transversal por más de 700 millones de euros.
Los principales métodos de pago extrapresupuestario del Gobierno catalán son el peaje a la sombra, el derecho de superficie y el método alemán. El peaje a la sombra se emplea preferentemente en carreteras y autovías. Por ejemplo, el Eix Transversal y el del Llobregat. En estos casos, la empresa asume la construcción y el mantenimiento de la obra durante un número determinado de años y cobra cada año del Gobierno catalán. El derecho de superficie es muy similar, pero se utiliza para edificaciones: hospitales, cárceles, comisarías o colegios. En este caso, el concesionario se hace cargo también del coste de la obra y del mantenimiento y percibe un canon anual durante los años de la concesión. El método alemán consiste en abonar el importe de los trabajos en el momento de la recepción, aunque se puede dilatar el pago hasta 10 años.
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