El PSOE apuesta por una salida constitucional al reto catalán

Al Gobierno de Zapatero y al PSOE no les cogió por sorpresa la propuesta que ayer hizo el número tres del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura, de recuperar por la vía política -la aplicación del artículo 150.2 de la Constitución- los aspectos del Estatuto de Cataluña que puedan verse afectados ante un fallo adverso del Tribunal Constitucional. El propio Saura formuló la misma propuesta el pasado junio en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado en la comparecencia en la que el nuevo ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, presentó la política de su departamento. Chaves respondió a Saura en el Senado en junio en términos bastante similares a los que ayer utilizó en el Congreso el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso.

Éste puso énfasis en la actitud del presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, de respetar las reglas del juego democrático, esto es, de acatar el fallo del Tribunal Constitucional y de no optar por una rebelión soberanista ante un fallo desfavorable sobre el contenido del Estatuto catalán procedente del alto tribunal, como apuntó la víspera el vicepresidente de la Generalitat, Josep Carod Rovira, de ERC.

Alonso no entró en la propuesta concreta de Saura sobre la posibilidad de que el Gobierno de Zapatero abra el cauce del artículo 150.2 de la Constitución, que permite ceder competencias exclusivas del Estado a las comunidades autónomas, para compensar una hipotética merma del Estatuto catalán, tras el fallo del Tribunal Constitucional.

Tampoco entró Chaves a comentar en su intervención en el Senado de junio la propuesta de Saura. Ambos -Alonso ayer y Chaves en junio- expresaron su confianza en la constitucionalidad del Estatuto, tal y como fue aprobado en las Cortes en 2006, y que el Tribunal Constitucional así lo reconozca. Mientras tanto, pidieron "respeto" al alto tribunal para que tome su decisión sin interferencias, "con sosiego y respeto".

El silencio de los políticos socialistas permite especular sobre la posibilidad de que el Gobierno de Zapatero se acoja a la solución que ofrece el artículo 150.2 de la Constitución ante un hipotético fallo negativo para el Estatuto catalán. Esa fórmula, además de dar una respuesta constitucional al problema, tiene antecedentes. El Gobierno de José María Aznar la utilizó en 1996 para ceder a la Generalitat de Cataluña, a petición del Gobierno de Jordi Pujol, la competencia de Tráfico, que no estaba contemplada en el Estatuto de Sau, el precedente del actual.

Alonso salió ayer, también, al paso de la pretensión del consejero de Educación de la Generalitat, Ernest Maragall, del PSC, de formar un gobierno de coalición PSOE-PSC. Replicó que las relaciones entre los dos partidos y los dos gobiernos "son buenas y están bien definidas y establecidas". "Es bueno para todo el mundo que continúen siendo como son, buenas relaciones", precisó.