"La maltratada padece una distorsión psicológica"
Miguel Lorente (Almería, 1962), delegado del Gobierno para la Violencia de Género, aspira a dar un trato individualizado a las víctimas para poder ayudarlas de manera más eficaz.
Pregunta. ¿Por qué retiran las denuncias las víctimas?
Respuesta. Los factores son varios: la propia consecuencia de la violencia produce una distorsión psicológica. La mujer tiende a pensar que la violencia son sólo las agresiones, dejando de lado todo el control y dominio que el hombre ejerce sobre ella. El mayor ejemplo de distorsión psicológica es "mi marido me pega lo normal". Eso produce efectos negativos, como las dudas y miedos, que unidas a la presión social y cultural provocan la retirada.
P. ¿Cómo ve el Gobierno el aumento de retirada de denuncias?
R. Estamos a la espera de las conclusiones del estudio sobre la Ley Integral que la subcomisión del Congreso prevé finalizar este otoño. Entonces decidiremos.
P. ¿Está el Gobierno a favor del cambio en el artículo 416 que exime a una persona de declarar contra un familiar?
R. Hay que individualizar la violencia de género, y el 416 es mucho más general. El artículo estaba pensado para cuando la cónyuge no era la que sufría el delito, sino que evitaba declarar porque conociera un delito. No tenemos que darle más credibilidad a una manifestación en la vista oral que otra realizada previamente en el juzgado. Sobre todo cuando han podido actuar sobre la víctima los factores externos.
P. ¿Qué percepción existe sobre este problema?
R. La gente piensa que la denuncia se retira por miedo y eso puede traducirse en que la víctima es cuestionada como una "mala mujer". Además, otro efecto negativo es que algunos consideran que se retiran porque son denuncias falsas.
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