Educación busca asesor para bajar el recibo del teléfono

La Consejería de Educación quiere rebajar el gasto de teléfono que paga por los servicios de colegios e institutos públicos. Para hacerlo, busca una consultora que revise una por una las facturas de los 1.300 centros educativos dependientes de la Comunidad de Madrid para "ahorrar costes", según un portavoz de Educación. Hasta ahora, cada centro factura por su cuenta los servicios de telefonía fija, móvil e Internet. Cuando la auditoría esté terminada, la consejería gestionará todo con una factura única.

El gasto anual de teléfono de los centros educativos madrileños asciende a cuatro millones de euros, según datos de Educación. La consejería acaba de convocar un concurso público para elegir en septiembre a una consultora que audite las cuentas de teléfono. La Administración ofrece hasta 450.000 euros a la empresa. Para llegar a esa cantidad, deberá conseguir un ahorro de 1,2 millones de euros, un 25% menos de lo que paga ahora.

Ahorro de 1,2 millones

Educación, que recibirá ofertas hasta el próximo 10 de septiembre, solicitará a la consultoría un análisis que recoja "el detalle" de todos los servicios contratados, el perfil de consumo y el número de minutos por tipo de llamadas, además de las tarifas actuales desglosadas por operadores.

El contrato incluye la elaboración de un estudio de mercado y la presentación de propuestas que ayuden a rebajar el gasto en un plazo de tres meses. La consultoría tendrá también que ofrecer asesoramiento económico y técnico a la hora de cerrar el contrato con factura única.

La consultoría recibirá a cambio de su trabajo una remuneración fija y otra variable. La fija es una cantidad que aún no está establecida y por la que las aspirantes tendrán que pujar a la baja para conseguir hasta 50 puntos en el concurso de adjudicación. El precio puntúa más que la calidad técnica de la propuesta, con 25 puntos, o las mejoras (otros 25). La parte variable, hasta llegar a 450.00 euros, dependerá del ahorro que genere a la consejería en un año.

Uno de los errores principales que detectan en las facturas es que el usuario esté dado de alta en servicios que no usa o que no reclame a su compañía telefónica las nuevas rebajas, que nunca se aplican de manera automática, según un experto.