El Gobierno quiere congelar el salario de los funcionarios

El Gobierno se aprieta el cinturón presupuestario para cuadrar las cuentas de 2010. La falta de recursos por la crisis obliga a un recorte del 4,5% en el gasto, lo que exige revisar todas las partidas. Una de las primeras será el salario de los funcionarios, que supone el 17% del presupuesto. Con los precios a la baja, el Ejecutivo cree llegado el momento de mantener los sueldos públicos prácticamente congelados, con subidas inferiores al 1%. Si la inflación se recupera en 2010, como prevén los analistas, ese incremento podría incluso suponer una pérdida del poder adquisitivo de los 2,6 millones de empleados públicos. La mayoría de funcionarios españoles ha visto crecer sus salarios por encima del 3% en los últimos años.

La idea de subir impuestos a las rentas altas, lanzada por el número dos del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, no gusta en otros ámbitos del Gobierno, especialmente en Hacienda. El departamento que dirige Elena Salgado considera que tendría un impacto mínimo en la recaudación, ya que la mayor parte de los ricos no tributa por IRPF, sino por otros conceptos, como las sociedades de inversión (Sicav), que sólo abonan el 1%.