La izquierda parlamentaria hará una propuesta común para el Presupuesto

"Somos pocos pero decisivos para que el Gobierno pueda sacar los Presupuestos de 2010 adelante". Esta apreciación de un dirigente de la izquierda parlamentaria se basa en la realidad numérica del Parlamento que, en efecto, les hace imprescindibles ante la probabilidad de que CiU no apoye los Presupuestos que presente la vicepresidenta económica, Elena Salgado y tampoco lo haga el PNV a pesar de que tanto peneuvistas como socialistas empiezan a lanzar la idea de que poco a poco las relaciones tienen que reanudarse. El PNV las rompió con el Gobierno central cuando el PSE se hizo con el Ejecutivo vasco con el apoyo del PP.

Pero antes de que el Gobierno y el Grupo Parlamentario Socialista les llame para negociar individualmente, ocho parlamentarios de cinco partidos han decidido "articular una estrategia común "de negociación. Se trata de ERC, IU, ICV, BNG y Nafarroa Bai. Éstos quieren hacer valer su fuerza, que es mucha en esta legislatura ya que el PSOE necesita siete votos para completar su mayoría.

Los ocho diputados de ERC, IU, IC, BNG y NaBai buscan condicionar al PSOE

Economía prepara unas cuentas para 2010 con un 5% menos de recursos

La experiencia de la pasada legislatura no fue mala para estos grupos ya que cada uno de ellos consiguió introducir en los Presupuestos enmiendas de calado. Pero mucho han cambiado las cosas desde que el BNG y el PNV fueron los artífices de que los Presupuestos de 2009 no fueran devueltos por el Parlamento ya que sus votos derrotaron las enmiendas a la totalidad del resto de los grupos.

Ahora, los grupos de la izquierda quieren que los próximos Presupuestos recojan sus demandas en tres campos: fiscalidad medioambiental; apoyo a los ayuntamientos y políticas sociales.

Una primera aproximación ya se ha producido entre el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, y los portavoces de ERC, Joan Ridao, de IU, Gaspar Llamazares y de ICV, Joan Herrera, por separado. También con Francisco Jorquera, del BNG. La ronda continuará dentro de tres semanas. Éstos reconocen que el Grupo Socialista aún no les ha pedido nada sino que ha querido escucharles. "Con nosotros que no cuente para rechazar las enmiendas a la totalidad del PP y de CiU y luego pacte con estos últimos las enmiendas y partidas fundamentales", advierte Llamazares.

La cierta alegría con la que el Grupo Socialista negoció el pasado año sus apoyos para los Presupuestos no se repetirá para los de 2010. El Ministerio de Economía está en "plena gestación" de las cuentas bajo los rigores de la crisis y con el principio de austeridad, según fuentes gubernamentales. Esta austeridad se traduce en casi un 5% menos de recursos que el pasado año. En el Grupo Socialista se adelanta que los Presupuestos serán "austeros, con un fuerte contenido social y con poco margen de maniobra".

El Grupo Socialista contará para la negociación con 182.439 millones de euros, que fue el techo de gasto aprobado por el Congreso el pasado mes de junio, sólo con los votos a favor del PSOE, Coalición Canaria y UPN. PP, PNV, ERC y UPyD votaron en contra. Se salvaron por la abstención de CiU, ICV-IU. Pero el punto de partida ya es otro, dado que un mes después de esa votación, el pasado 15 de julio, hubo acuerdo con los grupos catalanes sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Tanto ERC como ICV ya no parten del no a todo, como ocurría antes de ese acuerdo.

Ahora bien, aunque el panorama está más despejado, los negociadores socialistas tendrán bastantes complicaciones por la dificultad de cambiar partidas por apoyos. Alonso ha encargado ya al responsable de Presupuestos, Francisco Fernández Marugán, que empiece el trabajo de contactos, tanto en el Ministerio como con los grupos políticos.

En los prolegómenos de la negociación, el Grupo Socialista prevé dos enmiendas a la totalidad seguras: PP y CiU. Con los primeros es obvio que no hay posibilidad de acuerdo y con el grupo que lidera Josep Antoni Duran Lleida se considera probable algún acuerdo pese el rechazo global. La dirección socialista prevé que cuando empiece la negociación CiU "ya estará pensando en sus elecciones" catalanas, que se celebrarán el próximo año.