Hamás sofoca la rebelión de un grupo radical que desafiaba su poder en Gaza
Los enfrentamientos dejan 22 muertos y 120 heridos en el sur de la franja
Hamás ha vuelto a dejar claro que no piensa permitir desafío alguno en Gaza. Sus fuerzas de seguridad redujeron a tiros a un grupo salafista, dejando 22 muertos y alrededor de 120 heridos entre el viernes y el sábado en el sur de la franja. El clérigo Abdelatif Musa -líder de Jund Ansar Allah (los Soldados de Dios), el grupo yihadista que osó desafiar a los islamistas que gobiernan la franja con puño de hierro-, murió durante los combates, según fuentes médicas palestinas. Las balas se llevaron también por delante la vida de un miembro de Hamás, de seis policías y de dos menores, según las mismas fuentes.
Todo empezó el viernes al mediodía en la mezquita de Ibn Taymiya, en Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Abdelatif Musa declaró durante su sermón la instauración de un emirato islámico en la franja de Gaza, al tiempo que exigió la estricta aplicación de la ley islámica, en claro desafío a Hamás. Abu Musa animó a todo el que tuviera un arma a unirse al grupo y a ponerse a sus órdenes. "Declaramos el nuevo nacimiento de un emirato islámico. Quien derrame nuestra sangre verá su sangre derramada y quien convierta en huérfanos a nuestros hijos, vera cómo sus hijos se convierten en huérfanos", proclamó Abu Musa ante cerca de un centenar de fieles.
El clérigo Abdelatif Musa, partidario de Al Qaeda, fallece en los choques
Los Soldados de Dios han pedido la instauración de un "emirato islámico"
Cuatro hombres armados con rifles de asalto y tres de ellos encapuchados flanqueaban al líder de Jund Ansar Allah, con barba y tocado blanco en la cabeza. Fuera, decenas de soldados de dios armados y enfundados en pañuelos y pasamontañas protegían la mezquita Taymiya y escoltaron al clérigo a la salida del sermón. Y poco más allá, las fuerzas policiales fueron tomando posiciones. Enseguida comenzó la balacera a las puertas de la mezquita y los intensos enfrentamientos terminaron en baño de sangre. Los combates se prolongaron hasta bien entrada la noche. Tras los choques, el Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que advirtió a los habitantes de la franja que "cualquier persona fuera de la ley y que porte armas con la intención de propagar el caos, será perseguido y detenido". Decenas de supuestos seguidores de Jund Ansar Allah fueron detenidos ayer y el viernes por la policía de Gaza.
Hamás sostiene que Jund Ansar Allah es "un grupo de individuos más que una organización. No tienen contacto con el mundo exterior y su ideología está pervertida ya que acusan a la gente de Gaza de ser infieles y han llevado a cabo varios ataques en cafés y fiestas de bodas", según explicó un portavoz del Ministerio de Interior de Hamás a la agencia de noticias palestina Maan. Dice también el Gobierno de Hamás que este grupo le acusa de no imponer la ley islámica en la franja y de declarar periodos de cese de hostilidades con Israel.
Emirato islámico es el término que utiliza la organización Al Qaeda para referirse al modelo de organización social y político al que aspiran y en el que la única fuente de derecho sería la ley islámica. Hamás es también una organización islamista, pero su interpretación del islam es menos rigorista y por tanto insuficiente a ojos de los Soldados de Dios.
Las aspiraciones nacionales de Hamás, el grupo palestino que en 2007 se hizo con el control de la franja de Gaza les obliga además a un pragmatismo del que se distancian los salafistas. Hace meses que Hamás negociaba con los Soldados de Dios para que dejaran las armas, después de atribuirles varios ataques en la franja. Con la reducción a balazos de los salafistas, Hamás dejó ayer claro que la vía negociadora había quedado zanjada.
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