Un varón de 30 años, décimo fallecido español por la nueva gripe

La nueva gripe se cobró ayer su décima víctima mortal en España. Se trata de un varón de 30 años que falleció en el Hospital Insular de Gran Canaria. Llevaba ingresado en este centro por un problema respiratorio desde el pasado 29 de julio. El hombre, que murió por complicaciones derivadas del H1N1, no tenía ninguna enfermedad crónica, pero sí "factores de riesgo", según explicó la consejera de Sanidad de Canarias. Sin embargo, por expreso deseo de la familia, no se ha revelado cuáles eran esas circunstancias especiales que pudieron complicar la nueva gripe en un hombre de esa edad.

Ser un gran fumador o tomar sustancias tóxicas son factores de riesgo que pueden agravar una enfermedad como la nueva gripe, según los expertos. En el paciente fallecido ayer en Canarias el virus H1N1 terminó provocándole primero una neumonía y después, un fallo multiorgánico que terminó con su vida.

En España, desde que se conoció el primer contagio de nueva gripe se han detectado ya casi 13.000 casos, según el Ministerio de Sanidad. Ha habido 10 muertes por la enfermedad. La mayoría eran personas que sufrían alguna dolencia crónica que los hacía más vulnerables al virus. Ayer, sin embargo, se confirmó que la mujer nigeriana de 33 años que falleció el 16 de julio en Palma de Mallorca por el virus H1N1 no tenía ninguna patología previa. Su muerte, según ha revelado la autopsia, fue "consecuencia directa del H1N1". La nueva gripe fue especialmente agresiva con ella.

Cierre de colegios

La cifra de infectados sigue aumentando en Europa. Sin embargo, son pocos los países que han decidido tomar medidas drásticas, como la de retrasar el inicio de las clases escolares. Reino Unido -uno de los países más afectados de la UE- e Italia se han llegado incluso a plantear retrasar la vuelta a las aulas tras las vacaciones de verano. Y ayer mismo, en una entrevista publicada en Le Figaro, el ministro el ministro de Educación francés, Luc Chatel, anunció que Francia está dispuesta a hacerlo también "si las circunstancias lo exigen".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera esta medida ineficaz. A estas alturas de la expansión del virus, afirman, la contención es imposible. Según las últimas cifras de la OMS, la nueva gripe ha afectado ya a 177.457 personas en todo el mundo y ha causado 1.462 muertos.