Los trabajadores de Spanair arrancan la huelga sin lograr alterar los vuelos previstos
"Antes que el traslado, iremos al juzgado". Con consignas como ésta, los trabajadores de Spanair en Mallorca llevaron a cabo ayer el primer día de su huelga indefinida contra el inminente traspaso de la central de la empresa a Barcelona. Según la aerolínea, 382 empleados se verán afectados por el cambio de sede. Los sindicatos elevan la cifra a 480.
El hecho de que ni el personal de mantenimiento ni las tripulaciones estuvieran llamados a la huelga evitó cancelaciones y retrasos en los 16 vuelos de Spanair previstos ayer en Palma. Se dispusieron dos aviones listos para cubrir posibles imprevistos derivados de la movilización.
Desde primera hora de la mañana, unos 200 empleados se concentraron en el edificio de la compañía en el aeropuerto de Son Sant Joan y recibieron con abucheos a los directivos. "Que se vayan acostumbrando", avisó un portavoz del comité de empresa, "porque no pararemos hasta que nos den lo que nos han de dar".
Descontentos con las condiciones que propone la empresa, que definen como "una invitación al autodespido", los sindicatos han convocado a un paro indefinido, cada lunes y cada viernes, al personal de los servicios generales de la compañía. Los sindicatos rechazan la indemnización de 20 días de salario por año trabajado, la mínima que marca la ley, para quienes opten por quedarse en Mallorca y rescindir voluntariamente su contrato. Spanair se mostró ayer dispuesta a mejorar la oferta, pero pidió que se recuerde que "la empresa está en crisis".
"La finalidad de la propuesta de movilidad es despedirnos, las condiciones son indignas", explicaba Rubén García. Un compañero suyo se quejaba: "Nos están invitando a que lo dejemos todo atrás y nos vayamos con lo puesto, casi en patera, a compartir piso en una ciudad desconocida". Magdalena Palmer, separada y con dos hijos, se lamentaba: "No nos han dado ninguna opción, cuando esta empresa está donde está en parte gracias a nosotros".
El lunes se volverá a la huelga y los sindicatos y la dirección se reunirán en Madrid para acercar posiciones. Si no hubiera acuerdo, la huelga podría pasar a ser diaria.
