_
_
_
_

Las mujeres bajan la guardia ante el maltratador

Mónica Ceberio Belaza

Existe el peligro de que las españolas se estén relajando ante la violencia de género. Así lo señaló ayer Miguel Lorente, delegado del Gobierno en esta materia, que ofreció los datos del primer semestre del año: hasta el momento han muerto 33 mujeres frente a las 38 fallecidas del mismo periodo de 2008. Cada vez son más las ex parejas -y menos las actuales- las que matan: un 57,7% del total. El año pasado el porcentaje fue del 41%.

El 11,5% de las asesinadas había renunciado a la orden de protección. El año pasado, durante el mismo periodo, ninguna lo había hecho. Aún así, son cifras pequeñas que, estadísticamente, hay que tomar con suma cautela. Lorente ha achacado esta "relajación" a un posible exceso de confianza en el sistema. "No hay que dar una segunda oportunidad al maltratador", señaló.

El número de víctimas mortales que habían denunciado ha aumentado, lo que, según Lorente, implica "una percepción del riesgo más alta". Las denuncias no se retiran. Sin embargo, al cabo del tiempo, parece que las víctimas "se van relajando al creer que el peligro disminuye".

Los falsos estereotipos sociales sobre el maltrato tardan en erradicarse. Los españoles siguen creyendo que los agresores actúan movidos por el alcohol y las drogas a pesar de que los análisis de las sentencias no avalan esta teoría: apenas en un 14% de los casos de asesinato se aprecian estas circunstancias. El Ministerio de Igualdad ofreció ayer los datos de una encuesta reciente en la que el 46% de los entrevistados decía que el prototipo de maltratador es un hombre violento por naturaleza o con trastornos psicológicos, con problemas con las drogas o el alcohol y con un nivel cultural bajo. Casi el 10% de los encuestados cree que el hombre agresivo o violento es "más atractivo". Algunos consideran que el maltrato es totalmente aceptable (el 2,6%) o que está justificado si la mujer le abandona (3,9%). Son muy pocos, pero esta mentalidad, según Lorente, "puede traducirse en episodios de violencia reales con consecuencias dramáticas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_