El presidente iraní niega diferencias con Jamenei
El presidente iraní, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, desmintió ayer que haya diferencias entre él y el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, con quien dijo tener "una relación de hijo y padre". Según la agencia semioficial iraní Fars, Ahmadineyad realizó esta declaración durante una reunión con profesores miembros de los basiyís (milicia islámica) en Teherán.
Ahmadineyad trataba de disipar las especulaciones sobre sus diferencias con Jamenei tras cumplir con retraso su orden de destituir al recién nombrado vicepresidente primero, Esfandiar Rahim Mshahi. "Algunos han intentado estos días hacer parecer como deteriorada la relación entre el Gobierno y el líder supremo", dijo Ahmadineyad.
El presidente iraní, cuya legitimidad está en entredicho tras las elecciones del pasado 12 de junio, calificadas de "fraudulentas" por la oposición, nombró a mediados de mes a su ex compañero de colegio y suegro de su hijo, Rahim Mashai, como vicepresidente de su próximo Gabinete. Mashai, que como asesor del presidente iraní ha dirigido hasta ahora el organismo encargado del turismo y la herencia cultural, hizo en este cargo polémicas declaraciones como calificar al pueblo israelí de amigo de Irán, cuando la República Islámica no reconoce a Israel. Sus palabras desataron la ira de sectores más ultraconservadores y del propio Jamenei, que exigieron su dimisión, lo que Ahmadeniyad hizo una semana más tarde.
Más detenciones
Por otra parte, medio centenar de personas, según la agencia semioficial ILNA, fueron detenidas el jueves en los actos de homenaje a las víctimas de la represión durante las protestas contra el fraude electoral de las últimas semanas. La agencia añade que muchos de los detenidos fueron liberados más tarde.
El ex presidente reformista Mohamed Jatamí volvió ayer a denunciar las detenciones y aseguró que los reformistas continuarán con sus protestas.
Una treintena de personas acusadas de participar en las manifestaciones de protesta contra el régimen serán juzgadas hoy ante un tribunal revolucionario. Están acusados de vandalismo, atentar contra la seguridad nacional, perturbar el orden público y de tener vínculos con "los enemigos de Dios".
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