Saura concluye que el viento causó la muerte de los bomberos en Horta

Aseguró que no hubo relajación ni descoordinación; que una "brutal" tormenta de viento imprevisible avivó el fuego que engulló a los bomberos en la complicada orografía de Horta de Sant Joan; y salió en defensa, como nunca lo había hecho, de los hombres que dirige desde el departamento de Interior. "Si alguien estaba preparado para combatir el fuego en primera línea eran ellos y no pudieron escapar", sentenció. El consejero Joan Saura compareció ayer a petición propia en el Parlament para dar cuenta del incendio que la semana pasada afectó a Horta de Sant Joan (Terra Alta), se cobró la vida de cinco bomberos y mantiene a otro muy grave en el hospital. Desde la oposición, CiU y PP emplearon un tono sereno pero insistieron en que sí hubo fallos y que el viento no fue el único culpable.

Veinte bomberos escucharon el relato de la muerte de sus compañeros

Saura arrancó puntual a las 16.30 horas un detallado y escalofriante relato de lo que ocurrió desde que el lunes 20 una llamada alertó al 112 hasta que el incendio se dio por controlado. Además de diputados, le escucharon en la sala una veintena de bomberos uniformados. Una mancha de camisas azules, pantalones grises y botas de montaña, cuya presencia cargó de emoción el pasaje en el que Saura contó como el martes 21 a mediodía el fuego pasó por encima del grupo de los GRAF de Lleida, los grupos de apoyo a las actuaciones forestales. Los bomberos presentes en la sala eran los máximos responsables del cuerpo de Bomberos de Cataluña: subdirectores, jefes de división, jefes de las siete regiones y responsables de emergencias. También estuvieron la directora General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, Olga Lanau; el secretario general de Interior, Joan Boada -se sentaron junto a Saura-; y el secretario de Seguridad del departamento, Joan Delort, entre el público.

El informe técnico presentado por Saura se basa en datos del propio operativo de bomberos que luchó contra el fuego. Relata como el martes 21 a las dos de la tarde "se levantó un fuerte viento" con rachas de hasta 70 kilómetros por hora y se desató una tormenta que provocó un comportamiento "errático del viento", que originó varios fuegos secundarios simultáneamente y la apertura de los dos flancos de fuego que ardían hasta entonces. El fuego "subió muy rápidamente" hacia uno de los riscos y aunque se ordenó a las unidades GRAF que se replegaran a zonas seguras, la de Lleida no pudo escapar del fuego.

Por parte de CiU intervino el diputado y alcalde de Arnes -vecina de Horta-, Xavier Pallarès, que alabó el trabajo de los bomberos pero reveló que uno de los camiones del parque de Horta estaba averiado e insistió en que a mediodía del martes 21 el centro de operaciones se quedó sin mando. "Míreme a la cara, yo estaba allí", espetó a Saura: "no le recriminamos nada, queremos saber qué pasó". Pallarès denunció "poco trato humano" de la Generalitat hacia los alcaldes y junto al edil de Horta, Àngel Farràs (CiU), pidió que se cree una comisión de seguimiento que investigue más. El diputado del PP Jordi Muntanya expresó sus "dudas" sobre el operativo y manifestó su desacuerdo "en que el único culpable sea el fuego y el viento".

Terminada la comisión, en la que los tres socios del Gobierno cerraron filas junto a Saura, los altos cargos de los bomberos prefirieron no hablar, pero sí lo hicieron los dos caporales Víctor Fernández y Jaume Martí, miembros del comité de Salud Laboral, que criticaron la "demagogia" de la oposición. "Menos mal que no querían poner los muertos encima de la mesa", dijeron y clamaron que no se distinga a los bomberos por su rango a la hora de cuestionar su trabajo. "Todos somos todos", dijeron.