Un hallazgo creciente
Desvelados nuevos tramos de la conducción de Serrano
El desenterramiento de la conducción subterránea que surca transversalmente el primer tramo de la calle de Serrano -donde se construye un estacionamiento y recientemente se descubrió una cerca del siglo XVII a la que el canal se ve ahora conectado- prosiguió ayer con el hallazgo de nuevos tramos que confirman la importancia de sus dimensiones. "Estamos sorprendidos por la envergadura de la conducción, bajo la calle y ante al Museo Arqueológico. Tiene cuatro metros de anchura y una longitud presumiblemente prolongada. Hablar ahora de demolición, como ayer se hizo desde el Ayuntamiento, me parece del todo precipitado. No se va a hacer nada mientras no culminen las catas arqueológicas y se limpie y examine detenidamente el interior de la canalización encontrada", afirmó José Luis Martínez Almeida, director general de Patrimonio del Gobierno regional. "La precipitación es mala consejera en estos casos", añadió. La Ley de Patrimonio de 1985 otorga la máxima autoridad legal al Gobierno regional sobre cuestiones arqueológicas.
Por su parte, una portavoz de la Concejalía de Obras, subrayó ayer: "Estamos a la espera de lo que diga la Comunidad de Madrid". La misma fuente confirmó que el director general de Infraestructuras de esta concejalía, Domingo Rodríguez Bastida, visitó la excavación por la mañana y "permanece atento a lo que Gobierno regional disponga".
"En el libro Información de Madrid, editado por el Ayuntamiento en 1929, se da cuenta del estado de los viajes de agua en aquella fecha y se muestran sus planos, señaladamente los del Alto Abroñigal del que este canal presumiblemente procede", asegura el historiador Francisco Marín Perellón. "Ese texto sirvió para trazar el primer Plan General madrileño", añade.
Por otra parte, en el viaje de agua de la Castellana, construido en el siglo XVII como el del Alto Abroñigal, se aprovechó para su trazado el hecho siglos antes por alarifes árabes que, durante la conquista musulmana de Madrid, dieron nombre a los viajes de agua, que han seguido denominándose así hasta hoy.
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