Vizcaya recela de los cambios fiscales que asumen Guipúzcoa y Álava

Los cambios en la política fiscal aparecen como una de las medidas para hacer frente a la crisis tras la cumbre institucional del pasado lunes entre el Gobierno, las diputaciones y los ayuntamientos. Pero las posturas de las tres instituciones forales, las competentes en la normativa tributaria, no son plenamente coincidentes. Al valorar el encuentro interinstitucional, Guipúzcoa y Álava se mostraron ayer abiertas a modificaciones como la eliminación de la deducción de 400 euros e incluso otras medidas ya planteadas por el Ejecutivo central, como subir un punto el IVA.

En cambio, la Diputación de Vizcaya, la que recauda la mitad de los impuestos en Euskadi, se mostró más reacia, aunque aceptó llevar esta discusión al Órgano de Coordinación Tributaria (OCT). "A día de hoy no tenemos ninguna propuesta de subir o bajar impuestos", afirmó ayer el diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, en una de las tres comparecencias públicas de los responsables de las diputaciones para analizar la reunión del lunes. Un planteamiento diferente al expresado por el titular de Hacienda de Guipúzcoa, Pello González, de Alkarbide. "Ha llegado el momento de tocar la fiscalidad", sostuvo.

Pello González: "Ha llegado el momento de tocar la fiscalidad"

Las diputaciones sufrirán este año, de promedio, una caída del 17% en la recaudación fiscal, según los datos actuales. Este descalabro recaudatorio podría compensarse, entre otras medidas, con cambios fiscales que, dijo González, deben tener en cuenta el "criterio de progresividad".

El consejero de Hacienda, Carlos Aguirre, comunicó a los asistentes que el Gobierno central está estudiando la opción de eliminar la ayuda de los 400 euros que introdujo Zapatero tras su reelección en 2008. Esta medida ha supuesto que las haciendas forales dejaran de ingresar más de 400 millones de euros -230 millones en Vizcaya, 150 millones en Guipúzcoa y casi 70 en Álava- en la pasada campaña del IRPF. El ministerio sopesa mantener esta ayuda solamente a las rentas situadas por debajo de los 18.000 euros. Otra modificación que se plantea el Ejecutivo central es subir un punto el IVA, según informó a Aguirre el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en un encuentro reciente.

El diputado de Hacienda alavés, José Luis Cimiano, calificó de forma "positiva" la reunión, aunque lamentó la falta de "propuestas concretas" del Gobierno. Iruarrizaga también incidió en esta carencia y fue el más crítico con el encuentro. Afirmó que no se cumplió el temario enviado por el consejero de Hacienda a las diputaciones e incidió en que, aparte del institucional, es necesario un acuerdo entre los partidos políticos para las medidas que se consensúen.

Iruarrizaga afirmó que Vizcaya "colaborará" para llegar a acuerdos pero sin "renunciar nunca a nuestras iniciativas ni a nuestras competencias". El representante vizcaíno recordó en el encuentro la deuda pendiente del Gobierno central de más de 435 millones de euros, que resolvería gran parte de la pérdida de recaudación de ese año. De esa cifra, 400 millones corresponden a un contribuyente alavés sobre el que existía un contencioso de dónde debía tributar y que se ha dado la razón a Álava frente al territorio común. Los otros 35 proceden de una minoración del Cupo. "Que cumpla con su obligación como cumplimos los demás", apuntó Iraurrizaga, quien citó los 80 millones que ha pagado Vizcaya en contenciosos similares que ha perdido.

Aunque no se trató la congelación salarial, Vizcaya planteó que tiene un convenio firmado con sus empleados hasta 2011. "Los compromisos firmados los mantenemos".