El poder de Twitter
Twitter lleva apenas dos años en el aire y sus adeptos se cuentan por millones. Con cada crisis institucional, los ciudadanos convertidos en periodistas demuestran al poder constituido o de facto que las noticias saldrán al aire y que la comunidad internacional se enterará de lo que pasa con relatos cortísimos, personales y escalofriantes. Si hace 20 años, en la plaza de Tiananmen hubiera habido este sistema, ahora conoceríamos lo que verdaderamente ocurrió.
En la crisis iraní, ese país mezcla imposible pero inevitable y necesaria de teocracia y democracia, la única conocida desde la expulsión del sah y la revolución islámica, Twitter ha desempeñado un papel fundamental. Tan es así que, aunque ahora lamentablemente ya no es una noticia de portada, la oposición sigue activa, cohesionada, e incluso un antiguo presidente con prestigio, Jatamí, desafía al régimen pidiendo un referéndum sobre la legitimidad del Gobierno salido de las pasadas elecciones presidenciales. En unos pocos años más, todos parlotearemos a través de este medio; y si no, al tiempo.
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