La policía china mata a dos uigures

La policía disparó y mató ayer a dos uigures e hirió a un tercero en la ciudad de Urumqi, capital de la región autónoma de Xinjiang, que el domingo de la semana pasada fue escenario de violentos ataques a chinos de la etnia han (la mayoritaria en el país) por parte de miembros de la minoría musulmana uigur.

Hasta este incidente, la cifra de muertos tras los choques entre las dos comunidades y la intervención a tiros de la policía se elevaba a 184, de los cuales 137 son hanes; 46, uigures, y uno, hui, según datos del Gobierno. Las organizaciones de uigures en el exilio dicen que han muerto entre 600 y 800 personas.

Responsables del Gobierno de Urumqi aseguran que la policía abatió a los dos hombres e hirió a un tercero cuando éstos, armados con cuchillos y palos, estaban atacando a un cuarto uigur. La policía afirma que los hombres no cesaron en el asalto a pesar de los tiros de advertencia, al aire, de los agentes, por lo que éstos "les dispararon de acuerdo con la ley". Es la primera vez que las autoridades reconocen haber utilizado armas de fuego desde que comenzaron los disturbios. Un número sin determinar de las víctimas del domingo murió por heridas de bala.

Un obrero de la construcción llamado Zhang Ming, citado por la agencia Associated Press, aseguró que vio a tres hombres con cuchillos salir de una mezquita y atacar a un grupo de policías paramilitares. Los antidisturbios les dieron caza, los apalearon y dispararon, dijo. Miles de soldados patrullan las calles de Urumqi.

El Gobierno ha lanzado una velada advertencia a los abogados que pretendan asumir la defensa de alguno de los detenidos en la revuelta. Les insta a "mantener una posición clara para proteger la unidad del país" y a "aceptar la supervisión y la orientación de las autoridades legales".