Un estudio explica cómo genera el cerebro los falsos recuerdos
La mente de cualquier ser humano puede acabar generando falsos recuerdos o distorsionando la forma en que algo ocurrió. El individuo puede estar convencido hasta el punto de defender como real una mentira construida por el propio cerebro. ¿Cómo nos traiciona nuestra memoria del pasado? En la zona blanca del cerebro se encuentran una serie de mecanismos que hacen que algunas personas sean más o menos susceptibles a la hora de construir falsos recuerdos, según indican los resultados de un estudio realiza por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Universidad de Barcelona, que publica The Journal of Neuroscience.
Lo han podido observar gracias a un estudio en el que han participado 48 voluntarios sanos, hombres y mujeres entre 20 y 30 años. Tras someterlos a varias pruebas, comprobaron que el 75% de ellos recordaba como reales falsos recuerdos. Los investigadores pudieron observar las diferencias entre las partes del cerebro de las personas que tenían más recuerdos falsos y menos mediante una nueva técnica de diagnóstico por la imagen similar a la resonancia magnética, denominada difusión tensor imaging.
Infancia distorsionada
Este tipo de estudios resultan además de gran interés para valorar en los juicios las declaraciones de testigos y de víctimas. "Hay que dejar claro que no se trata de un proceso patológico, todos generamos recuerdos falsos", explica Lluis Fuentemilla, investigador del IDIBELL. Puede ocurrir, sobre todo, con recuerdos de situaciones vividas en la infancia.
Las neuronas se comunican entre ellas mediante axones. La sustancia blanca son fibras nerviosas formadas por haces de axones que conectan las diferentes regiones del cerebro. Si un axón fuese el cable que proporciona luz a un hogar, la sustancia blanca sería el tendido de alta tensión que conecta una ciudad con una central eléctrica. Siguiendo el símil, en las imágenes recogidas por los investigadores han podido observar que los recuerdos reales y la memoria circulan por diferentes "tendidos de alta tensión".
"La gente con recuerdos reales de mejor calidad acostumbra a tener un haz de axones mejor conectado. La hipótesis es que la gente que tiene recuerdos reales más firmes tendrá menos falsos recuerdos", explica Fuentemilla.
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