"El Canto del Loco no baja su caché", asegura su agente

La crisis económica ha golpeado con fuerza sobre los ayuntamientos españoles en su capacidad de contratar grupos musicales durante el verano, aunque algunos de ellos, como El Canto del Loco, no se han visto afectados por ello.

Tibu, manager de la banda, salió ayer al paso de algunos de los datos publicados el jueves por este diario, y que apuntaban a la decisión del grupo de negociar su caché y bajarlo de 80.000 a 50.000 euros con el fin de poder ser contratados por ciertos ayuntamientos. "No es verdad que El Canto del Loco se haya bajado el caché", dijo, "ni que ese caché sea de 80.000 euros... porque cobramos más".

El representante de la banda que lidera Dani Martín mostró especialmente su preocupación por el hecho de que algunos responsables municipales "se hayan podido sentir engañados o estafados por nosotros".

Estas declaraciones del agente de uno de los grupos punteros del pop español se enmarcan en la grave situación que atraviesa la música en vivo en España. Los conciertos de verano, medio subvencionados por los ayuntamientos de toda España, son la tabla de salvación de muchos y el indicador de en qué momento está la industria del directo. Las peores previsiones que se hacían en 2008 se han hecho realidad. Y los datos, es cierto, se han convertido en demoledores.

"Los presupuestos que los ayuntamientos destinan a los conciertos en directo han bajado hasta un 60% con respecto al año pasado", explicaba recientemente a este diario Soco Collado, gerente de la asociación ARTE, que aglutina a la mayoría de los representantes y técnicos del sector. La consecuencia: la mayoría de los músicos han tenido que ajustar o bajar las cifras de sus cachés si quieren actuar este verano.