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Golpe en Honduras

El dirigente depuesto excluye un segundo mandato

Manuel Zelaya descartó ayer la posibilidad de presentarse en noviembre a las elecciones para la presidencia de Honduras en una rueda de prensa después de dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas. "Si se me ofreciese la posibilidad de permanecer en el poder [para un segundo mandato] no lo aceptaría", declaró Zelaya, que rechazaba así la pretensión que dio origen al golpe militar.

La Asamblea General le arropó con una resolución de condena del golpe -patrocinada por una treintena de países, entre ellos Venezuela, Cuba, Bolivia y EE UU-, que fue adoptada por aclamación por los 192 miembros de la ONU. El texto exige la vuelta inmediata y sin condiciones a la normalidad constitucional. Y aunque no sea vinculante, insta a los países a que no reconozcan otro Gobierno que no sea el del presidente constitucional.

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Zelaya se dirigió al plenario para agradecer el apoyo de la comunidad internacional y explicar el drama que se vive en su país, donde, dijo, "un grupo de usurpadores" dio el domingo un "zarpazo a la democracia". El documento adoptado por la ONU considera que el golpe militar que forzó hace cuatro días a Manuel Zelaya a abandonar el país y refugiarse en Costa Rica "ha interrumpido el orden constitucional y democrático, así como el ejercicio legítimo del poder".

"Es una resolución histórica", que según el depuesto presidente hondureño expresa "la indignación" de los pueblos del mundo ante la situación que se vive en su país. "Cuando se defiende la democracia de un país, se defiende la democracia del mundo entero", reiteró Zelaya, mientras explicaba que "siempre que la fuerza bruta se impone a la razón, el mundo vuelve a la ley del garrote".

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Zelaya declaró ante la prensa que tiene pensado retomar la vida de empresario agrícola que abandonó tras su elección en noviembre de 2005. "Yo vuelvo a la vida civil, a la vida ciudadana, no a la política", dijo Zelaya. El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto, artífice de la sesión especial, se ofreció para acompañar a Zelaya en su regreso. El presidente hondureño viajará acompañado también por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el de Ecuador, Rafael Correa, así como por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

El presidente de Venezuela y principal valedor de Zelaya, Hugo Chávez, ha excusado sumarse al grupo "por prudencia". "A mí me gustaría acompañarle, pero no debo, porque de mí se dice que soy el culpable de todo [lo que sucede en Honduras]", dijo Chávez.

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