En lo más alto del podio de la negritud
Los cambios de color de piel no despojaron a Jackson de su condición de modelo para su raza
Era mucho más que el rey del pop. Era una leyenda que rompió la barrera del color en Estados Unidos. Porque no sólo fue reverenciado por los de su misma raza. Lo fue, y lo es también, por los blancos de este país y por los ciudadanos del resto del mundo que, hasta su aparición, nunca tuvieron un objeto de culto negro de esta dimensión.
El presidente Barack Obama calificó ayer a Jackson de "espectacular intérprete e icono de la música", según manifestó un portavoz de la Casa Blanca. Obama ofreció sus condolencias a la familia del músico, cuya vida tuvo aspectos "tristes y trágicos", en opinión del mandatario. La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos rindió ayer un minuto de silencio en memoria de Michael Jackson como reflejo del estado de conmoción en que quedó el país tras la repentina muerte del cantante. "En nombre de toda una generación quiero agradecer a Dios habernos permitido vivir en su mismo tiempo", manifestó Jesse Jackson, hijo del político del mismo nombre, congresista demócrata por Illinois.
"Michael Jackson hizo posible que se aceptara a una persona de color. Mucho antes de que existiera Tiger Woods, mucho antes de que llegara Oprah Winfrey, mucho antes de Barack Obama. Michael hizo con la música lo que otros después hicieron posible en el deporte, en la televisión y en la política", declaró el reverendo negro Al Sharpton, un renombrado líder del movimiento de derechos civiles.
Tras declarar a Jackson como una "figura histórica", el reverendo advirtió que no existe "controversia" posible que pueda borrar este último hecho. "Espero que Michael reciba el respeto que merece, sus defectos no fueron mayores que su fortaleza y los días que hubiéramos deseado que nunca existiesen no superan a los otros muchos días de felicidad que nos brindó".
El hombre que, en un momento de su vida, decidió dejar de ser negro fue, sin embargo, el primer negro que los ciudadanos de color (negro) pudieron ver en un vídeo musical en televisión. Fue un paso más en la quiebra de la frontera racial que durante muchos años ha dividido este país: Jackson fue el primer afroamericano en aparecer en un vídeo de la MTV. Tanto éxito tuvieron Billie Jean y Beat it que la compañía no pudo ignorarlo. El camino para el estrellato de Thriller acababa de ser pavimentado.
Niños negros y niños blancos imitaban los pasos de baile moonwalk del rey del pop mientras miraban embobados la pantalla de la televisión. En hogares negros. En hogares blancos. En todos se tarareaban y se silbaban los números uno del genio negro. Toda una generación creció a la sombra de los movimientos pélvicos del cantante, como antes lo habían hecho millones de estadounidenses con Elvis Presley. Como antes lo hicieron bajo los ritmos locos del grupo de los Beatles.
Pero esta vez existía una diferencia. El color de piel del ídolo era el mismo que el de la minoría que hasta apenas unos años antes había vivido bajo la segregación racial. Comenzaba la década de los setenta y la comunidad negra tenía por primera vez un símbolo propio, más allá de lo que quisiera hacer con su vida a lo largo de los años.
En el vídeo Black or white Michael Jackson canta: "No voy a gastar mi vida siendo un color". Puede que el cantante intentase borrar el color de su vida, pero para los de su misma raza su color era importante. Les decía que se podía llegar allí donde sólo los blancos llegaban; sus gemidos y sus susurros melódicos no sólo llenaban sus sueños, sino también los de los chicos blancos.
A través de las ventanillas abiertas de dos coches salían ayer notas de dos diferentes canciones de Michael Jackson. Sentados al volante, moviéndose al ritmo de la música mientras esperaban que el semáforo cambiase de rojo a verde, dos ciudadanos de Estados Unidos: uno negro y otro blanco.Obama recordó los aspectos "tristes y trágicos" de la vida del músico Fue el primer afroamericano que salió en la cadena musical MTV
Babelia
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